La República Dominicana continúa fortaleciendo su presencia en el escenario internacional. Su pasaporte se encuentra ahora en el puesto 67 del Henley Passport Index y suma un nuevo país al que los dominicanos pueden viajar sin visa.
El nuevo destino al cual los dominicanos pueden viajar sin visa es, desde el 4 de marzo de 2025, es Jamaica, que eliminó la exigencia de visa para ciudadanos dominicanos. Este movimiento es útil para por cientos de dominicanos que viajan frecuentemente a la isla vecina por razones laborales, familiares o recreativas.
Este ascenso en el ranking no es casual. Más bien, responde a una política sostenida de acuerdos bilaterales, cooperación regional y promoción de la identidad dominicana en el extranjero.
América Latina y el Caribe: conexiones sin visa para los dominicanos
El Caribe sigue siendo uno de los bastiones más sólidos del pasaporte dominicano. Destinos como Cuba y Granada reciben a los viajeros criollos sin necesidad de tramitar documentos extras, lo cual facilita el turismo regional y los vínculos culturales históricos.
Uno de los puntos más fuertes del pasaporte dominicano es su aceptación sin trámites previos en múltiples países de América Latina. Destinos como Brasil, Colombia, Ecuador, Perú y Bolivia reciben a los ciudadanos dominicanos con entrada automática y estancia extendida de hasta tres meses.
Además, Paraguay, Guyana y Honduras también forman parte de esta lista, ofreciendo opciones variadas tanto para vacaciones como para viajes de trabajo o estudio.
Esto no solo beneficia a turistas comunes, sino también a emprendedores, artistas y profesionales que buscan oportunidades más allá de las fronteras nacionales.
Europa y Medio Oriente: puertas abiertas selectivas
Si bien la mayoría de los países europeos aún exigen visa Schengen para los dominicanos, hay excepciones notables. Georgia y Rusia son dos destinos dentro del viejo continente que aceptan el pasaporte dominicano sin trámite previo, lo cual representa una ventaja estratégica para quienes desean explorar nuevas rutas migratorias o de negocio.
En el Medio Oriente, naciones como Israel, Jordania y Líbano permiten el acceso bajo ciertos requisitos, como reservas de hotel y justificación clara de visita, pero también representan una apertura significativa en una zona geopolíticamente sensible.



