Redacción InfoENN, Bonao, Monseñor Nouel. – En el corazón del Cibao Central, entre lomas vírgenes y senderos salvajes, se encuentra una de las cascadas más impresionantes de toda la República Dominicana: Ángeles de Then, una caída de agua de 22 metros de altura ubicada en Loma de Blanco, protectora natural del río Tireíto.
Este paraíso escondido es ideal para quienes buscan aventura extrema, naturaleza pura y paisajes vírgenes. La ruta para llegar hasta ella está clasificada como nivel 5 –considerada “súper extrema”–, por lo que solo debe recorrerse con guías especializados, buena condición física y espíritu de exploración.
Un tesoro natural poco conocido
Descubierta hace menos de una década por el maestro universitario José Then, esta cascada se mantiene como un santuario natural casi inalterado por el hombre, lejos del turismo masivo y los depredadores ambientales.
Ángeles de Then es una de las pocas cascadas en el país que combina los tres elementos esenciales:
✅ Salto
✅ Cascada
✅ Charco
Su belleza y simetría la convierten en una de las caídas de agua más perfectas de toda la geografía nacional.
Un nombre con historia
Aunque inicialmente fue nombrada simplemente Los Ángeles, fue registrada oficialmente como Los Ángeles de Then en honor al equipo liderado por el profesor José Then, quienes documentaron por primera vez este fenómeno natural en el registro hídrico de Monseñor Nouel.
Cada año, más aventureros se suman a la travesía para descubrir este rincón mágico del Cibao, elevando a Bonao como destino top para amantes del ecoturismo extremo.








