SANTIAGO. – La precaria condición de varios puentes y pasarelas en la región del Cibao ha generado preocupación entre las autoridades locales y los residentes, quienes advierten que el deterioro estructural representa un peligro constante para conductores, peatones y comunidades cercanas.
Según un censo realizado por el Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones (MOPC), existen 381 puentes en la provincia Santiago que requieren mantenimiento, de los cuales 19 son prioridad por su importancia en la conectividad regional.
Uno de los casos más visibles es el de la pasarela sobre la avenida Estrella Sadhalá, conocida como “Radio Centro”, cuyo estado de deterioro avanza sin intervención urgente. Aunque está incluida en la lista de infraestructuras críticas, solo se han tomado medidas provisionales, como la colocación de hierros para evitar que peatones y motoristas caigan debido al hundimiento de uno de sus extremos.
También figuran en la lista de emergencia los puentes de La Lotería y Yapur Dumit , que necesitan intervención inmediata. En la vecina provincia de La Vega , al menos tres puentes están siendo atendidos por el MOPC, entre ellos dos ubicados sobre el río Camú: uno en la autopista Duarte y otro en la entrada principal del municipio cabecera, sobre la avenida Antonio Guzmán Fernández.
Un caso más grave ocurrió en el puente tipo badén que conecta varias comunidades del sector Bayacanes, en La Vega, el cual colapsó la noche del viernes 11 de abril tras intensas lluvias que afectaron la región. Desde entonces, equipos del MOPC trabajan en la construcción de una nueva estructura provisional.
Renuncias en el Ministerio de Obras Públicas
La situación ha sido agravada por la renuncia de varios funcionarios del MOPC en la región. Entre los dimisionarios se encuentra Alexis Sosa, director regional en Santiago durante cuatro años y diez meses. También dejaron sus cargos Junior Taveras , director en La Vega; Arón Hernández , encargado del Nordeste, y Anthony Ramírez, director de Monseñor Nouel.
Botoncillo sigue esperando ayuda
A más de dos meses del desbordamiento del río Licey que afectó el sector Botoncillo , en Santiago, los residentes continúan sin respuesta oficial efectiva. El evento arrastró viviendas y destruyó un puente comunitario, dejando a muchas familias incomunicadas y con pérdidas materiales significativas.
La comunidad exige una solución definitiva que garantice no solo la reconstrucción de la infraestructura dañada, sino también medidas preventivas para evitar futuros desastres.