Santo Domingo, R.D.- Ubicado en el corazón de la capital dominicana, el Jardín Botánico Nacional Dr. Rafael M. Moscoso es mucho más que un parque: es el pulmón verde de Santo Domingo, un santuario de vida natural, y un orgullo nacional que ha sido reconocido como uno de los 10 mejores jardines botánicos del mundo y el más grande del Caribe.
Con más de 2 millones de metros cuadrados, alberga una inmensa diversidad de flora endémica, nativa y exótica, convirtiéndose en un espacio vital para la conservación ambiental, la investigación científica y la educación ecológica en República Dominicana.
Un legado que respira ciencia, naturaleza y patria
El Jardín Botánico fue inaugurado en 1976 y lleva el nombre del primer botánico dominicano, Rafael María Moscoso, en honor a su contribución al estudio de la flora criolla. Desde entonces, se ha consolidado como uno de los espacios verdes urbanos más importantes de América Latina, siendo referencia internacional por su diseño, su programa de conservación y su impacto social y educativo.
Entre sus áreas destacadas están el Palmetum, el Jardín Japonés, el Herbario Nacional, y el recorrido en tren ecológico que permite a niños, familias y turistas disfrutar de la riqueza botánica sin dañar el ecosistema.
El Botánico no solo embellece la ciudad: filtra el aire, regula la temperatura, resguarda especies y educa generaciones. Es literalmente un pulmón que respira vida en medio del concreto.
Preservarlo es defender el futuro
En tiempos donde el cambio climático y el deterioro ambiental amenazan la sostenibilidad urbana, el Jardín Botánico se levanta como una reserva verde irremplazable, cuyo valor supera lo ornamental o turístico. Es un espacio de identidad, de ciencia, de historia… y de futuro.
Autoridades del Ministerio de Medio Ambiente y diversas organizaciones científicas y educativas han insistido en que el Botánico debe mantenerse intacto, protegido y fuera de toda amenaza de urbanización o uso inadecuado.
“El Jardín Botánico es vida, es ciencia y es patria. Preservarlo es un deber moral de todos los dominicanos”, expresó recientemente un grupo de expertos en biodiversidad.
Más que un parque, es un símbolo nacional
El Jardín Botánico es parte de un sistema mayor de reservas naturales que incluye presas, parques nacionales, áreas protegidas y reservas científicas. Todas ellas representan un legado ambiental de generaciones pasadas que debemos cuidar hoy para que tenga sentido mañana.



