Internacional – Netflix estrenó “Air Cocaine: Traficantes de altura”, un documental de tres episodios de 40 minutos que revive un caso real cargado de aviones privados, cocaína, huida internacional y nombres que rozan la política y el deporte europeo.
Dirigido por Olivier Bouchara y Jérôme Pierrat, la docuserie sigue a Pascal Fauret y Bruno Odos, dos pilotos franceses que fueron detenidos en 2013 en Punta Cana, República Dominicana, cuando la policía interceptó un jet privado con 700 kilos de cocaína en 26 valijas, valoradas en 50 millones de euros.
A diferencia de otras series largas, Air Cocaine va al grano: muestra testimonios de jueces, eurodiputados y hasta un químico que trabajó con Pablo Escobar. También ahonda en la debilidad de los controles en la aviación ejecutiva frente a los vuelos comerciales y la conexión entre el narcotráfico caribeño y la sociedad francesa.
El documental alimenta teorías de conspiración y deja preguntas abiertas:
👉 ¿Los pilotos sabían lo que transportaban?
👉 ¿Quién era el verdadero dueño de las maletas?
👉 ¿Por qué surgen vínculos con figuras como Nicolas Sarkozy o Karim Benzema?
Con imágenes de archivo, entrevistas exclusivas y detalles de la planificación de la fuga de los acusados, la serie recupera un episodio que marcó la historia judicial dominicana y expone cómo el Caribe se convirtió en escala clave para rutas del narcotráfico.




