Sosúa no es simplemente un destino turístico: es un símbolo de historia, de arte, de sacrificio y dignidad. Fundado como refugio de esperanza por familias judías que huyeron del horror nazi, este municipio ha sido, desde su origen, tierra de acogida, de trabajo honesto y de convivencia pacífica. Somos una cuna de emprendedores, pescadores, deportistas, profesionales, artistas y líderes comunitarios que día a día construimos con esfuerzo una mejor versión de nuestro entorno.
En los últimos 15 años, sin embargo, Sosúa ha enfrentado una grave amenaza social: el auge de la prostitución callejera en muchos casos alimentada por redes ilegales y estructuras mafiosas ha afectado directamente la calidad de vida de sus habitantes. Esta problemática ha arrastrado consigo consecuencias muy profundas: aumento del consumo de drogas, incremento de la violencia, proliferación de atracos, desintegración de valores y una imagen internacional que hiere y reduce injustamente el valor real de nuestra comunidad.
Ante esta situación, el comunicador y estratega Óscar Peralta manifiesta su total respaldo a la iniciativa “Prostitución Cero”, que busca restablecer el orden, la seguridad, el bienestar y la dignidad de Sosúa. Esta no es una cruzada moralista ni un simple operativo superficial: es un compromiso con el desarrollo sostenible, con la familia, con la ley y con el derecho legítimo de los ciudadanos a vivir en paz.
Óscar Peralta reconoce el esfuerzo de la Asociación Sostenible para el Desarrollo de Sosúa y de otras entidades locales que, con valentía y determinación, han dicho basta. Basta de convertir a Sosúa en escenario de explotación humana. Basta de criminalidad disfrazada de turismo. Basta de permitir que los intereses oscuros definan el destino de nuestras calles, nuestros jóvenes y nuestras oportunidades.
Asimismo, respalda con firmeza los operativos de inspección y reordenamiento que incluyen la intervención de migrantes ilegales, la persecución de redes de prostitución y el desmonte de focos delictivos en todo el municipio. Estos esfuerzos no solo son necesarios: son urgentes, justos y respaldados por la mayoría silenciosa y trabajadora de Sosúa.
Este es el momento de recuperar el orgullo de ser sosuense. El momento de decirle al país y al mundo que Sosúa no se vende, no se rinde y no se doblega ante el crimen ni la corrupción. Óscar Peralta reafirma su compromiso con un municipio más seguro, más humano y con mayores oportunidades para todos, especialmente para nuestros niños, nuestras mujeres y nuestros envejecientes.
La historia de Sosúa nos recuerda que aquí se lucha, se construye y se sueña. Hoy más que nunca, es tiempo de defender esa historia con hechos.
