PUERTO PLATA. – A sus apenas 12 años, Ángelo Féliz ya comienza a sonar con fuerza en el mundo del béisbol infantil. Su desempeño en la Serie del Caribe Kids 2025, celebrada recientemente en Venezuela, lo ha convertido en una promesa de futuro brillante para el deporte dominicano.

El joven jugador se convirtió en el héroe del campeonato al conectar un total de seis jonrones durante el torneo, incluyendo un vuelacercas decisivo que le dio el título al equipo nacional ante el anfitrión, Venezuela, en un partido épico que emocionó a todos los fanáticos del béisbol caribeño.

Una historia detrás del talento

Pero más allá del campo de juego, su historia es aún más inspiradora. Ángelo es hijo único de Angélica Feliz, quien lo tuvo cuando tenía solo 15 años y desde entonces asume el reto de criar a su hijo sola, mientras combate las dificultades económicas y sociales con fortaleza y dedicación absoluta.

“Yo soy madre y padre. He tenido que hacer muchos sacrificios, pero vale la pena. A veces quizás no tengo en el momento lo que él necesita, pero gracias a Dios trabajo y tarde o temprano se lo consigo”, dijo Angélica en declaraciones al periódico Listín Diario , horas después del regreso de su hijo de Venezuela.

La joven madre, ahora de 27 años, trabaja como conserje en un dealer de vehículos en Punta Cana, y asegura que su vida gira en torno al bienestar y desarrollo de su hijo. “Ángelo solo me tiene a mí, a mi mamá y a una hermana de ella. Nosotras nos enfocamos en que a él no le falte nada. Sea mucho o poco, le conseguimos sus clavos, su guante, para que pueda perseguir su sueño de ser pelotero”, agregó con orgullo.

Un niño disciplinado y centrado en su meta

Aunque su vida transcurre entre prácticas, viajes y competencias, Ángelo no pierde de vista la importancia de la educación. Actualmente, cursa el sexto grado de primaria y continúa con sus estudios pese a su participación activa en programas de formación deportiva en La Romana, donde entrena bajo la supervisión de expertos.

Su entrenador, José Ramírez, director de la academia en La Romana, fue quien lo descubrió hace tres años, cuando jugaba en un improvisado campo de un batey de Barahona. A pesar de su delgadez y corta edad, supo ver en él un don especial.

“Cuando lo vi, aunque estaba flaquito y muy niño, inmediatamente supe que tenía un talento especial. Estaba jugando en un play que era más polvo que otra cosa, y aún así no le importaba nada. Me di cuenta ahí mismo que él tiene hambre de la pelota”, recordó emocionado Ramírez.

Según su entrenador, Ángelo tiene proyección física y técnica importante, y lo compara con el estilo de juego de Corbin Carroll, el joven jardinero central de los Diamondbacks de Arizona y considerado uno de los valores emergentes más destacados de las Grandes Ligas.

Reconocimiento y apoyo de figuras públicas

Su desempeño en Venezuela también llamó la atención de importantes figuras del béisbol y la cultura dominicana. El infielder de los Rays de Tampa Bay, Junior Caminero, conversó personalmente con Ángelo tras el triunfo del equipo dominicano y anunció que le hará llegar material deportivo nuevo: guantillas, bates, guantes y otros artículos necesarios para su formación.

Además, el popular exponente urbano Emmanuel Herrera, “El Alfa”, se comprometió a obsequiar a cada integrante del equipo campeón 50 mil pesos dominicanos como reconocimiento por la histórica victoria en tierra venezolana.

Talento divino y esfuerzo humano

Para su madre, el éxito de Ángelo es bendición de Dios. Para su entrenador, es fruto de un don natural que se potencia con constancia y humildad. Y para quienes han visto crecer al niño, es cuestión de tiempo para que su nombre resuene también en los estadios de las Grandes Ligas.

“Él es muy obediente, aplicado, no es irrespetuoso y solo piensa en la pelota. Gracias a Dios, no me da ningún tipo de problema”, afirmó Angélica, visiblemente orgullosa.

Hoy, Ángelo Féliz no solo representa el futuro del béisbol dominicano, sino también una historia de superación, amor y entrega familiar que toca corazones tanto dentro como fuera del diamante.

Mientras su nombre empieza a circular en medios especializados y academias internacionales, su madre y su familia siguen trabajando día a día para garantizarle el camino hacia el éxito.

Dejanos tu opinión