Sabana Grande de Boyá.– Un hecho indignante y criminal sacude al municipio de Sabana Grande de Boyá: cinco tensiómetros digitales fueron saboteados dentro del área de emergencias del Hospital Municipal Doctor Pedro Heredia Rojas, apenas 12 días después de ser inaugurada la moderna sala.
El personal médico y administrativo del centro de salud descubrió esta mañana que las mangueras de los equipos, fundamentales para medir la presión arterial de pacientes en estado crítico, habían sido cortadas con un objeto filoso, dejando los aparatos inservibles en su lugar, como si nada hubiese ocurrido.
La alarma se encendió cuando, al atender a un paciente de urgencia, los galenos notaron que el equipo no funcionaba. Tras inspeccionar los demás, se confirmó lo peor: todos los tensiómetros habían sido saboteados intencionalmente.
Este acto no puede verse como una travesura ni como un error humano. Se trata de una agresión directa al sistema de salud local, una traición a los pobres, a los más necesitados, a una comunidad entera que lucha día a día por acceder a servicios médicos dignos.
Las autoridades del hospital han denunciado el hecho y se espera que la Policía Nacional y el Ministerio Público inicien una investigación inmediata para dar con los responsables y aplicarles todo el peso de la ley.
El pueblo exige justicia.
