Puerto Plata.- En medio del debate público sobre el decreto que crea el fideicomiso para la renovación del teleférico de Puerto Plata, es urgente aclarar a la ciudadanía que este instrumento no representa una privatización, ni implica que se entregue el patrimonio de los puertoplateños a manos privadas.
Lo que establece el decreto presidencial es la conformación de un fideicomiso público, una figura totalmente legal y transparente que permite al mismo Estado dominicano canalizar recursos para la construcción de un nuevo teleférico, sin que intervenga ningún actor del sector privado.
📌 ¿Cómo funciona este fideicomiso?
El fideicomiso otorga al Banco de Reservas —una institución financiera del Estado— la responsabilidad de ser fiduciario. Esto significa que es el Banreservas quien tramita el préstamo, y a su vez se asegura de que ese dinero se utilice correctamente.
El Ministerio de Turismo, que también es una entidad estatal, es el administrador del proyecto y el solicitante del préstamo, por lo que toda la operación permanece bajo control público.
📌 ¿Quién devuelve el dinero?
Los ingresos que genere el nuevo teleférico a través del pago de usuarios serán destinados a cubrir el préstamo otorgado por el Banco de Reservas, bajo la supervisión del propio banco como fiduciario. Es decir, el mismo Estado le presta al Estado, y el Estado paga, sin poner en riesgo recursos fiscales ni ceder propiedades.
📌 ¿Hay intervención privada?
No. En ningún punto del proceso interviene un particular o empresa privada. Todo el fideicomiso es público: lo ejecuta el Estado, lo financia el Estado y lo administra el Estado.
Un llamado a la sensatez
Es momento de que los puertoplateños veamos más allá de discursos alarmistas o agendas políticas. Lo que hoy se discute no es una venta, ni una entrega. Es simplemente un mecanismo de apalancamiento financiero que permite construir una infraestructura urgente, moderna y segura para el turismo local e internacional, sin endeudar al país con organismos extranjeros ni sacrificar fondos públicos esenciales.
Recordemos que el teleférico actual tiene más de 50 años de uso y cada vez será más difícil mantenerlo operativo si no se actúa con visión de futuro. Hoy tenemos en nuestras manos una herramienta legal que nos permite preservar esta atracción, elevar la calidad turística de Puerto Plata y proteger su legado.
El nuevo teleférico será de todos y para todos. No dejemos pasar esta oportunidad por malentendidos o intereses personales.




