La posible designación del Cartel de los Soles como organización terrorista por parte de Estados Unidos reconfiguraría por completo el enfoque legal y operativo del país frente al narcotráfico transnacional. Según explicó el secretario de Estado, Marco Rubio, esta calificación permitiría utilizar herramientas militares y de inteligencia propias de casos de amenazas a la seguridad nacional.
En una entrevista con el programa The World Over de EWTN, Rubio señaló que esta medida daría acceso a “otras herramientas del poder estadounidense, agencias de inteligencia, el Departamento de Defensa, lo que sea necesario, para atacar a estos grupos si surge la oportunidad”.
“Tenemos que empezar a tratarlos como organizaciones terroristas armadas, no simplemente como organizaciones de narcotráfico”, advirtió Rubio al referirse al Cartel de los Soles, estrechamente vinculado al régimen de Nicolás Maduro en Venezuela. Según el funcionario, este tipo de narcotráfico ya se comporta como un acto de terrorismo, y su abordaje debe ir más allá del ámbito judicial.
Rubio subrayó que declarar al cartel como grupo terrorista otorgaría a EE.UU. autoridades legales que actualmente no puede ejercer, dado que se trataría ya no de un asunto criminal, sino de seguridad nacional. Detalló que los carteles no pueden seguir siendo tratados como pandillas locales, ya que poseen armamento similar al de ejércitos y controlan territorios extensos.
Además del narcotráfico, Rubio alertó que estas organizaciones están involucradas en trata de personas y contrabando de bienes, y que existe cooperación incipiente con grupos terroristas internacionales, lo que representa un riesgo persistente para la seguridad de EE.UU.
“Es una empresa criminal, desde el régimen de Maduro en Venezuela —que no es un gobierno legítimo— hasta los carteles que operan en México, Ecuador y Guatemala”, afirmó. Y aunque aún no se ha observado un cambio de comportamiento concreto, Rubio insistió en que esa transformación “tendrá que llegar, de una forma u otra”.
En paralelo, la fiscal general de Estados Unidos, Pam Bondi, anunció un aumento de la recompensa por Nicolás Maduro, elevándola de 25 a 50 millones de dólares. En un video publicado en sus redes, Bondi acusó a Maduro de utilizar organizaciones como el Tren de Aragua, el Cártel de Sinaloa y el Cartel de los Soles para introducir drogas y violencia en territorio estadounidense.
Bondi detalló que la DEA ha incautado 30 toneladas de cocaína vinculadas a Maduro y sus cómplices, de las cuales siete toneladas están relacionadas directamente con el dictador venezolano. Parte de esta droga estaba mezclada con fentanilo, una combinación que ha contribuido a la creciente crisis de salud pública en EE.UU.
Además, reveló que el Departamento de Justicia ha incautado más de 700 millones de dólares en activos vinculados al régimen, incluyendo dos aviones privados y nueve vehículos de lujo. Sin embargo, advirtió que el aparato criminal de Maduro sigue operando, y lo calificó como “uno de los mayores narcotraficantes del mundo y una amenaza directa a la seguridad nacional”.
“Bajo el liderazgo del presidente Trump, Maduro no escapará de la justicia y responderá por sus crímenes”, concluyó Bondi, instando a los ciudadanos a proporcionar información para capturar al mandatario venezolano.



