Lo que empezó como un simple encargo terminó en un espectáculo callejero. Una mujer pidió a su esposo llevar el automóvil al taller, pero él decidió darle un giro inesperado: decoró el vehículo con fotografías suyas en ropa interior y poses sugerentes, además de la frase “Amo a mi marido” pintada en la carrocería.
La sorpresa fue tan grande que la esposa, al ver el auto, exclamó: “Esto es jodidamente vergonzoso” e incluso intentó golpearlo. Sin embargo, la necesidad pudo más que la pena y terminó conduciendo el peculiar carro hasta su trabajo, atrayendo todas las miradas en la calle.
El marido no se perdió ningún detalle y grabó la escena, mostrando cómo peatones y conductores se detenían a observar.
El video, publicado en redes sociales, superó rápidamente el millón de interacciones, con comentarios como: “Esto es por lo que pago mi wi-fi” y “Jajaja qué risa”.
La publicación generó debate entre quienes vieron la broma como divertida y creativa, y quienes la consideraron excesiva y vergonzosa.
Al final, la historia demuestra cómo una simple ocurrencia doméstica puede convertirse en fenómeno viral, recordando que en la era digital hasta las bromas más personales terminan siendo espectáculo público.
