En el marco del Día del Hermano, la psicoterapeuta Magui Block destaca el papel fundamental que juega la relación entre hermanos en el desarrollo psicológico de los niños. Más allá de compartir juegos y experiencias cotidianas, este vínculo influye directamente en la formación de la identidad, la autoestima y las habilidades sociales desde la infancia.
Los hermanos actúan como compañeros de juego, modelos a seguir y confidentes. Según Block, “la interacción constante entre hermanos fortalece la empatía, la autonomía y la capacidad de resolver conflictos”, elementos esenciales para el bienestar emocional.
Beneficios de una relación fraterna positiva

- Mejora de habilidades sociales como compartir, negociar y colaborar
- Fomento de la empatía y comprensión emocional
- Apoyo mutuo en momentos de estrés o cambios familiares
- Desarrollo de la identidad individual y sentido de pertenencia
Dinámicas de poder y rivalidad
La psicología infantil también advierte sobre el impacto de las dinámicas de poder entre hermanos. Los mayores suelen ejercer autoridad, mientras que los menores pueden desarrollar sentimientos de competencia o inferioridad. Además, la preferencia de los padres hacia uno de los hijos puede intensificar la rivalidad, afectando la armonía familiar.
El rol de los padres en la relación entre hermanos
La experta subraya que los padres tienen un papel crucial en fomentar vínculos saludables. Crear un ambiente de apoyo, promover la comunicación abierta y facilitar actividades compartidas son estrategias clave para fortalecer la relación fraterna.
En conclusión, la relación entre hermanos no solo es entrañable, sino esencial para el desarrollo emocional y social de los niños. Reconocer su importancia y cultivar un entorno familiar respetuoso y empático puede marcar una diferencia duradera en la vida de cada niño.




