Sosúa. – La comunidad de Los Charamicos, Sosúa, lamenta la partida física de Kikito, un joven trabajador que por años se dedicó con esfuerzo y honestidad al oficio de lavador de vehículos.
Con su labor diaria, Kikito se ganó el respeto y la confianza de comerciantes, empresarios y vecinos, quienes durante largo tiempo dejaron en sus manos no solo sus vehículos, sino también pertenencias de valor, dinero y celulares, con la certeza de que podían confiar plenamente en él.
Sus manos fueron las responsables de dar brillo a cientos de carros de diferentes modelos y marcas, convirtiéndolo en una figura reconocida en la entrada del Bolsillo de Los Charamicos, donde muchos acudían por el servicio y la calidez de su trato.
Hoy, la ausencia de Kikito deja un vacío entre amigos, clientes y vecinos que lo valoraban como un hombre tranquilo, responsable y de vocación productiva.
La comunidad ha expresado que cada amigo, cada cliente y cada sosuense lleve una flor al lugar donde Kikito trabajó, como gesto de gratitud y homenaje a su memoria.
¡Vuela alto, Kikito! Tu ejemplo de trabajo queda como inspiración para los jóvenes de Sosúa.