Desde su llegada al Poder Ejecutivo en el año 2020, el presidente Luis Abinader ha solicitado al Congreso la aprobación de al menos seis préstamos destinados a mitigar los apagones y mejorar las redes de distribución eléctrica en República Dominicana.
Sin embargo, las deficiencias en el servicio han dejado mal paradas a las autoridades.
Pese a que el Congreso Nacional ha aprobado préstamos que suman cerca de 900 millones de dólares para fortalecer el sistema energético, el servicio ha continuado en decadencia, afectando de manera significativa a diversos sectores de la sociedad.
Entre agosto de 2020 y julio de 2024, se aprobaron unos 594 millones de dólares, distribuidos de la siguiente manera:
-
155 millones de dólares con el BID para redes y reducción de pérdidas eléctricas.
-
39 millones de dólares para eficiencia energética y alumbrado público.
-
400 millones de dólares para el refuerzo de la reforma eléctrica.
A partir del 16 de agosto de 2024, con el inicio del segundo mandato presidencial y la renovación del Congreso, se han aprobado dos nuevos préstamos por un total de 300 millones de dólares:
-
225 millones de dólares para el mejoramiento de redes de media y baja tensión.
-
75 millones de dólares para programas de apoyo y mejora de redes.
-
Servicios de streaming de TV online
Estos financiamientos han sido objeto de cuestionamientos en medio de lo que se considera una de las peores crisis energéticas de los últimos años.
Esta semana, el Gobierno declaró de “emergencia nacional” todas las compras y contrataciones vinculadas al sector eléctrico, mientras la población aún espera mejoras reales en el suministro.
