Pedernales-.Lo que hace unos años eran terrenos con chivos y minas abandonadas, hoy se convierte en el epicentro de uno de los proyectos turísticos más ambiciosos de la República Dominicana: un megaproyecto de US$2,200 millones que transformará a Cabo Rojo y Pedernales en el próximo gran destino del Caribe.
Infraestructura de gran escala
El plan contempla la construcción de un aeropuerto internacional, un puerto para cruceros y más de 12,000 habitaciones hoteleras, replicando en el suroeste dominicano el modelo de desarrollo turístico que convirtió a Punta Cana en referente mundial.
Hasta la fecha se han invertido US$1,000 millones, aunque persisten retrasos en áreas clave como la construcción de hoteles y carreteras. Las autoridades han señalado que la coordinación con las comunidades locales y el cumplimiento de los permisos ambientales son pasos cruciales para avanzar.
Impacto económico y social
El proyecto se perfila como un motor de desarrollo para toda la región sur, con la generación de miles de empleos directos e indirectos en sectores como el turismo, los servicios, el comercio y la construcción.
El gobierno ha prometido un desarrollo sostenible con medidas de protección ambiental, políticas contra la gentrificación descontrolada y planificación social que garantice que los residentes locales sean beneficiarios directos del crecimiento económico.
Próximos pasos
El aeropuerto internacional de Cabo Rojo está previsto para entrar en operación en 2026, lo que permitirá conectar la zona con Santo Domingo en apenas 20 minutos de vuelo, acelerando la integración del destino al circuito turístico internacional.
Con estas obras, Cabo Rojo y Pedernales apuntan a convertirse en un nuevo polo turístico de talla mundial, reforzando el posicionamiento de la República Dominicana como líder en el Caribe.




