Puerto Plata se ha consolidado como un referente indiscutible del turismo en el Caribe. Con la particularidad de ser la única ciudad de la región que cuenta con dos terminales de cruceros en una misma bahía —Amber Cove y Taino Bay—, ha logrado posicionarse como un destino que combina historia, cultura, naturaleza y hospitalidad en una experiencia única para cada visitante.
Un destino al alcance de los pasos
La ciudad ofrece a los cruceristas la posibilidad de disfrutar su riqueza sin necesidad de largos traslados. Desde el puerto se accede caminando a espacios emblemáticos como La Puntilla del Malecón, la Fortaleza San Felipe, el centro histórico con sus paseos culturales, el Anfiteatro y los faros históricos, todo enmarcado en un ambiente donde la tradición se mezcla con la modernidad.
Naturaleza y aventura sin comparación
En sus alrededores, Puerto Plata despliega un abanico de atractivos que consolidan su liderazgo como destino turístico: el Teleférico, los 27 Charcos de Damajagua, las playas de aguas cristalinas, montañas, ríos y cuevas que invitan a la aventura y al descanso. Cada espacio confirma que la ciudad lo tiene todo en un solo lugar.
El valor humano que distingue
Más allá de sus escenarios naturales y culturales, Puerto Plata se distingue por la hospitalidad de su gente. La calidez dominicana convierte cada visita en una experiencia memorable, donde los turistas se sienten bienvenidos y regresan motivados a recomendar el destino.
Un hito que marcó la historia
La llegada del Wonder of the Seas, el crucero más grande del mundo, simbolizó el reconocimiento internacional de la capacidad y el prestigio de Puerto Plata. Ese día, miles de ciudadanos se congregaron en el Malecón y en la Puntilla de la Fortaleza San Felipe para recibir al gigante del mar. Aplausos, sonrisas y orgullo acompañaron la entrada de la embarcación, confirmando que la ciudad es, sin dudas, la capital crucerista del Caribe.
Puerto Plata: orgullo turístico del Caribe
Por su combinación de infraestructura, belleza natural, riqueza cultural y hospitalidad, Puerto Plata se proyecta como un destino integral, preparado para seguir marcando hitos en la industria de cruceros y en el turismo internacional. Su ejemplo reafirma que el Caribe no solo tiene playas paradisíacas, sino también ciudades vivas, con historia, identidad y un futuro prometedor.
Texto y foto: Jhonatan Pérez.-