Cada 28 de septiembre se conmemora el Día Mundial contra la Rabia, una iniciativa impulsada por la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Organización Mundial de Sanidad Animal (OIE), con el objetivo de concienciar sobre esta enfermedad viral que afecta tanto a humanos como a animales y que, si no se trata a tiempo, puede ser mortal.
La rabia se transmite principalmente a través de la mordedura de animales infectados, especialmente perros. Aunque es completamente prevenible mediante la vacunación, la enfermedad sigue causando miles de muertes cada año, principalmente en zonas rurales de países en desarrollo.
El Día Mundial contra la Rabia busca fomentar acciones concretas como la vacunación de mascotas, la educación sobre el manejo seguro de animales, y el acceso oportuno a tratamientos post-exposición para quienes han sido mordidos. Las autoridades sanitarias recomiendan también reforzar la vigilancia epidemiológica y la cooperación entre sectores de salud pública y veterinaria.
Este año, el lema de la campaña internacional se centra en la meta de “Cero muertes humanas por rabia para 2030”, destacando la importancia de la prevención y la responsabilidad comunitaria para erradicar esta enfermedad.
La OMS recuerda que con medidas simples y responsables, como la vacunación y la educación, es posible eliminar la rabia y proteger a las personas y a los animales.