Salir de las deudas es un proceso que exige disciplina, constancia y buena estrategia. Sin embargo, cometer ciertos errores puede complicar la situación e incluso agravarla, haciendo que el pago de los compromisos financieros se vuelva más costoso y prolongado.
Pagar el mínimo
Uno de los fallos más comunes es limitarse a cubrir solo el pago mínimo de las tarjetas de crédito. Aunque esto da la sensación de avanzar, en realidad apenas reduce el saldo.
Para ponerlo en perspectiva: una deuda de $10,000 dólares con una tasa anual del 22% podría mantenerse activa durante años si solo se pagan los mínimos, acumulando miles en intereses adicionales.
Aumentar aunque sea $25 dólares extra cada mes puede acortar significativamente el tiempo de pago.
Tomar más deudas
Otro error frecuente es adquirir nuevas deudas mientras aún se están liquidando las anteriores.
El uso de créditos personales, programas de “compre ahora y pague después” o simplemente volver a endeudarse con las tarjetas puede borrar de inmediato los avances logrados.
Lo recomendable es esperar a tener un plan sólido antes de abrir nuevas líneas de crédito.
No buscar asesoría
Muchos deudores también pasan por alto la ayuda profesional disponible. Existen agencias de asesoría crediticia que ofrecen planes de manejo de deuda para reducir intereses, tarjetas con promociones de 0% de APR para transferencias de saldo o incluso compañías que negocian pagos más bajos.
Ignorar estas herramientas puede llevar a pagar mucho más de lo necesario.
Usar el fondo de emergencia
Otro tropiezo común es vaciar el fondo de emergencia con tal de abonar más rápido. Aunque parece una solución práctica, quedarse sin ahorros expone a la persona a imprevistos que podrían obligarla a recurrir nuevamente al crédito, repitiendo el ciclo.
Lo ideal es mantener un balance: destinar dinero a la deuda, pero conservar reservas para emergencias.
No ajustar tus hábitos de consumo
De poco sirve liquidar un saldo si se sigue gastando de la misma manera. Reducir salidas a comer, eliminar suscripciones innecesarias o buscar ingresos extra son pasos clave para evitar que la deuda reaparezca.
Dejar pasar el tiempo
Esperar demasiado tiempo para actuar puede ser el error más costoso.
Con las tasas de interés actuales, cada mes de inactividad aumenta considerablemente el monto a pagar. Incluso los pequeños pagos constantes marcan la diferencia y pueden ahorrar miles de dólares a largo plazo.