La industria cinematográfica de la República Dominicana se ha consolidado como un pilar relevante en la economía nacional, aportando cerca del 0.40 % del Producto Interno Bruto (PIB), equivalente a unos 17,000 millones de pesos, según el economista Winston Marte.
El experto precisó al periódico Hoy que ese sector genera más de 25,000 empleos directos para técnicos y personal local, y ha sido clave en el impulso de la inversión extranjera directa, gracias a la creciente presencia de producciones internacionales filmadas en territorio dominicano.
Los ingresos totales directos, indirectos e inducidos, derivados de las producciones cinematográficas superan los 31,000 millones de pesos. Además de su contribución económica, el cine ha sido una herramienta poderosa para la promoción de la cultura dominicana y sus atractivos turísticos. Se estima que las filmaciones inciden entre el 0.7 % y el 0.9 % en la ocupación turística del país.

Celebridades internacionales que participan en rodajes en República Dominicana suelen compartir imágenes de lugares emblemáticos en sus redes sociales, lo que amplifica el alcance de la promoción turística y cultural del país a nivel global.
Impulso a las MIPYMES y el tejido productivo local
La industria cinematográfica también dinamiza la economía al demandar bienes y servicios de micro y pequeños empresarios dominicanos, fortaleciendo el tejido productivo nacional y generando encadenamientos económicos en sectores como transporte, alimentación, hospedaje y logística.
Riesgo por medidas fiscales de EE. UU.
Sin embargo, Marte advierte que la reciente decisión del gobierno de Estados Unidos de imponer impuestos equivalentes al 100 % a las producciones cinematográficas realizadas en el extranjero podría tener un impacto negativo en el sector dominicano. Esta medida amenaza con reducir la inversión extranjera, limitar la generación de empleos y frenar la promoción internacional del país a través del cine.
El economista subraya que esta política fiscal podría afectar directamente la creación de riqueza y el posicionamiento de República Dominicana como destino fílmico competitivo en la región.