El presidente de Ucrania, Volodymyr Zelenski, advirtió que los ataques de drones rusos contra la infraestructura energética del país representan una amenaza directa para la seguridad nuclear, “Rusia está creando deliberadamente la amenaza de incidentes de radiación”, afirmó en su discurso nocturno.
“Cada día de la guerra de Rusia, cada ataque a nuestras instalaciones energéticas, incluidas las relacionadas con la seguridad nuclear, representa una amenaza global. Las medidas débiles y a medias no funcionarán. Se necesita una acción firme”, expresó Zelenski.
El mandatario explicó que Rusia lanzó más de 20 drones Shahed contra la infraestructura energética en Slavutych, la ciudad que abastece de electricidad a Chernóbil, la oleada de drones superó las defensas y causó un apagón que afectó el sarcófago que impide la liberación de polvo radiactivo del cuarto reactor destruido, así como el almacenamiento que contiene más de 3,000 toneladas de combustible gastado.
“Los rusos no podían desconocer que un ataque a Slavutych tendría tales consecuencias para Chernóbil”, subrayó Zelenski, recordando que en febrero un dron armado dañó la cubierta protectora de Chernóbil, iniciando un incendio breve sin incremento de radiación.
Zelenski también advirtió sobre la planta nuclear de Zaporiyia, la más grande de Europa, actualmente desconectada de la red eléctrica y operando con generadores de emergencia, “Los ataques continuos contra nuestras instalaciones nucleares no solo ponen en riesgo a Ucrania, sino que representan un peligro para toda Europa”, afirmó.
El presidente responsabilizó a la artillería rusa por los cortes eléctricos en la planta, mientras que el Kremlin atribuye los daños a bombardeos ucranianos, expertos del Instituto para el Estudio de la Guerra indicaron que la ocupación rusa de Zaporiyia ha degradado significativamente la seguridad de la instalación y que la integración de la planta a la red rusa aumentaría los riesgos y podría legitimar la ocupación.
Zelenski concluyó que la amenaza nuclear derivada de los ataques a Chernóbil y Zaporiyia requiere una respuesta internacional contundente. “Cada día sin acción aumenta el riesgo de un incidente que podría tener consecuencias globales”, advirtió.
