Robert Morris, el pastor de una megaiglesia de Texas que convirtió a Gateway Church en una de las congregaciones más grandes del país, se declaró culpable este jueves en la Corte de Distrito del condado de Osage de los cargos de haber abusado sexualmente de una niña en la década de 1980.
Morris, de 64 años, se declaró culpable ante la jueza Cindy Pickerill, tras admitir cinco delitos graves de actos lascivos o indecentes con una menor. En virtud de un acuerdo de culpabilidad negociado, se le impuso una pena de 10 años, pero solo cumplirá seis meses en la cárcel del condado. También deberá registrarse como delincuente sexual y pagar 250,000 dólares en concepto de indemnización.
Morris fue esposado y detenido tras la vista celebrada este jueves.
Cindy Clemishire, la mujer que acusó a Morris de abusar sexualmente de ella cuando tenía 12 años, se sentó en la sala del tribunal, rodeada de su familia, mientras Morris aceptaba su responsabilidad, un momento que ella había esperado durante décadas.
La declaración de culpabilidad supone una caída notable para Morris, quien fundó Gateway en 2000 en Southlake, Texas, y la convirtió en una megaiglesia con decenas de miles de asistentes semanales. Sus sermones se retransmitían a audiencias de todo el mundo, sus libros se convirtieron en éxitos de ventas en los círculos evangélicos y fue asesor religioso del presidente, Donald Trump.
