En marzo de 2023, la costa de Sosúa se convirtió en escenario de un proyecto innovador: la instalación en el fondo marino de la escultura Atabey, en honor a la diosa taína de la fertilidad y las aguas. El monumento no fue concebido únicamente como atractivo cultural y turístico, sino también como parte de un proyecto ambiental que buscaba crear un arrecife artificial para proteger la biodiversidad marina y atraer visitantes interesados en el buceo.
🌊 Los inicios: un símbolo cultural, ambiental y turístico
Atabey se colocó bajo el mar con la visión de fusionar arte, historia y conservación ambiental. Su presencia representaba la conexión con las raíces taínas, ofreciendo un espacio simbólico que, además de rendir homenaje a la cultura precolombina, ayudara a regenerar corales y servir de refugio a especies marinas.
Con el paso del tiempo, la escultura comenzó a ser visitada por decenas de turistas nacionales y extranjeros que practican buceo en esta costa de Sosúa, convirtiéndose en un atractivo singular dentro de la oferta turística del destino. Fotos, videos y recorridos guiados alrededor de la figura formaban parte de la experiencia que ofrecían las empresas de buceo en la zona.
⚔️ La controversia: oposición desde sectores religiosos
No obstante, desde su instalación, Atabey despertó incomodidad en sectores religiosos, principalmente grupos cristianos, que consideraban la figura como un símbolo pagano “contrario a la fe”.
La controversia alcanzó un nuevo nivel cuando el concejal Francisco “Cholo” Martínez presentó una moción para retirar la estatua. Según trascendió, antes de llevar la propuesta ante la sala capitular, Martínez consultó con líderes religiosos, quienes respaldaron la idea de sacar la figura del mar.
Finalmente, en septiembre de 2025, los regidores aprobaron la resolución para retirar la estatua de Atabey del fondo marino.
📌 Decisión municipal y debate público
La medida ha generado un intenso debate. Por un lado, quienes apoyan el retiro alegan que la escultura “hiere” valores espirituales y no representa la identidad de la mayoría de la comunidad. Por otro lado, críticos a la decisión sostienen que se trata de un retroceso cultural, ambiental y turístico, ya que Atabey servía como atractivo para los buceadores, símbolo histórico y refugio ecológico en el fondo marino.
🔎 ¿Qué representa Atabey?
En la cosmovisión taína, Atabey es la madre de Yúcahu, dios de la yuca y la agricultura, y de otros elementos esenciales de la naturaleza. Es la diosa de las aguas, la fertilidad y la tierra, un símbolo de vida, abundancia y protección. En el contexto moderno, su escultura en Sosúa fue interpretada como un puente entre la cultura ancestral y el turismo sostenible.
🏛️ La postura del Ministerio de Medio Ambiente
Tras la decisión municipal, el Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales intervino en la discusión y este jueves aclaró que la competencia legal para decidir sobre este tipo de proyectos submarinos es exclusiva de la institución.
El Ministerio subrayó que este tipo de intervenciones en arrecifes, playas o fondos marinos forman parte de sus atribuciones, lo que abre un debate sobre si la resolución tomada en la sala capitular de Sosúa tiene validez legal o si, por el contrario, corresponde al organismo ambiental determinar el futuro de Atabey.
⚖️ Opinión jurídica: lo que dice Omar Messon
El abogado y escritor Omar Messon sostuvo que la aclaración de Medio Ambiente no cierra el conflicto: “No es así tampoco. Medio Ambiente no es un tribunal para decidir asuntos de competencia; esa facultad debe ser declarada por un tribunal ante un proceso de nulidad de esa resolución. Ese instrumento jurídico evacuado por el Consejo de Regidores de Sosúa no debe quedar en el aire; debe haber una decisión judicial que lo invalide. Esa resolución no es nula, es anulable”.
Con estas declaraciones, Messon establece que, jurídicamente, el conflicto en torno a la estatua de Atabey no se resuelve con un comunicado administrativo, sino con una decisión judicial firme que determine si la resolución municipal queda sin efecto.
📝 Conclusión
De ser celebrada en 2023 como una propuesta cultural, ambiental y turística innovadora, Atabey ha pasado a convertirse en el centro de un conflicto entre identidad cultural, fe, turismo, legalidad ambiental y fundamentos jurídicos. Ahora, con la moción de los regidores de Sosúa, la aclaración del Ministerio de Medio Ambiente y el planteamiento de juristas como Omar Messon, queda claro que el futuro de la estatua submarina deberá definirse en los tribunales.
