Antananarivo.— El presidente de Madagascar, Andry Rajoelina, abandonó el país el domingo a bordo de un avión militar francés, tras la insurrección de unidades del Ejército que se unieron a las protestas juveniles contra los constantes cortes de agua y electricidad, según confirmaron a Reuters un líder opositor, una fuente militar y un diplomático extranjero.
El líder de la oposición en el Parlamento, Siteny Randrianasoloniaiko, declaró que Rajoelina huyó del país luego de que sectores de las Fuerzas Armadas defectaran y se unieran a los manifestantes, que desde el 25 de septiembre exigen cambios por los problemas de corrupción, mala gestión y falta de servicios básicos.
“Llamamos al personal de la presidencia y confirmaron que él dejó el país”, dijo Randrianasoloniaiko, agregando que se desconoce el paradero del mandatario.
De acuerdo con una fuente militar citada por Reuters, Rajoelina abandonó Madagascar a bordo de un avión de transporte Casa del Ejército francés, que partió desde el aeropuerto de Sainte Marie tras recogerlo en helicóptero.
La emisora francesa RFI informó que el mandatario habría llegado a un acuerdo con el presidente Emmanuel Macron, aunque este último, consultado en Egipto durante una cumbre sobre Gaza, no confirmó la versión, limitándose a pedir que se preserve el orden constitucional en Madagascar.
Horas después, Rajoelina apareció en un mensaje televisado por Facebook, afirmando que se trasladó a un “lugar seguro para proteger su vida”, aunque insistió en que no renunciará ni permitirá “que Madagascar sea destruida”.
Las manifestaciones, protagonizadas en gran parte por jóvenes, se enmarcan en una ola de protestas globales encabezadas por la Generación Z, que ya han provocado la caída de varios gobiernos en las últimas semanas.



