Este jueves 16 de octubre, al menos cuatro personas habrían muerto por disparos luego de que la Policía interviniera para dispersar a una multitud de más de 60.000 personas que se congregaron en el estadio de Kasarani, en Nairobi.
El caos se desató durante la capilla ardiente del ex primer ministro y líder de la oposición de Kenia, Raila Odinga, quien falleció a los 80 años en un hospital de la India.
El director de operaciones del Servicio Nacional de Policía (NPS), Adamson Bungei, confirmó los hechos y señaló que las autoridades iniciaron una investigación para esclarecer las circunstancias del incidente.
Caos durante la capilla ardiente del ex primer ministro de Kenia, Raila Odinga
Según medios locales, la respuesta de las fuerzas de seguridad se produjo después de que numerosos simpatizantes del difunto intentaran acceder por la fuerza a la zona VIP, donde se custodiaba el cuerpo para su exhibición pública.
La multitud, aparentemente impaciente y cansada de esperar, comenzó a lanzar sillas y piedras contra los guardias de seguridad que custodiaban dicha zona.
La Policía respondió disparando al aire y lanzando gases lacrimógenos contra las miles de personas congregadas en el estadio, el más grande de Kenia; lo que desató el pánico y provocó una estampida que dejó el recinto prácticamente vacío.
El cuerpo de Odinga llegó momentos antes, sobre las 14:30 hora local (11:30 GMT), tras unas cuatro horas de procesión fúnebre desde su aterrizaje en el aeropuerto internacional Jomo Kenyatta de Nairobi, en una lenta marcha acompañada por multitudes que se agolparon en la carretera para homenajear al político, una de las figuras más influyentes de la historia reciente de Kenia.
El presidente keniano, William Ruto, estaba en las instalaciones cuando estallaron los disturbios, junto a la familia del difunto, otras autoridades del Estado y el expresidente Uhuru Kenyatta.
Tras los incidentes, se ofició en dependencias interiores del estadio una ceremonia dirigida por capellanes en la que se abrió el féretro y fueron desfilando familiares y autoridades, con Ruto a la cabeza, para ver el cuerpo y rendir tributo a Odinga.
Luego el féretro, custodiado por soldados, se trasladó al exterior del estadio, donde miles de personas pudieron dar su último adiós al exmandatario.
El Gobierno ha decretado siete días de luto nacional, tras conocerse el fallecimiento de Odinga, que murió el miércoles, 15 de octubre, tras sufrir un paro cardíaco mientras recibía tratamiento médico en una ciudad del sur de la India.



