Puerto Plata.– Puerto Plata avanza, se nota en sus carreteras, en su dinamismo turístico, en la llegada de cruceros y en la confianza que proyecta hacia nuevos inversionistas. Pero no podemos negar que, detrás de los titulares y las buenas noticias, aún existen prioridades esenciales que las autoridades no deben pasar por alto.
La provincia tiene todo para consolidarse como el gran eje del turismo del norte, pero ese futuro no será sostenible si no se garantiza una infraestructura moderna, servicios de calidad y una planificación urbana coherente.
Uno de los clamores más repetidos por la población es la necesidad de un hospital oncológico, un centro que permita tratar a los pacientes con cáncer sin tener que trasladarse a Santiago o Santo Domingo. A ello se suma la urgente ampliación del Hospital Ricardo Limardo, que cada día enfrenta una sobrecarga de pacientes y limitaciones de espacio.
El tema del agua también debe ocupar un lugar prioritario en la agenda pública. La construcción de un nuevo acueducto es vital para garantizar el suministro continuo y seguro tanto a los hogares como a los sectores hoteleros, que dependen de este recurso para mantener operativa la industria turística.
Por otro lado, el Teleférico de Puerto Plata, ícono histórico y orgullo local, sigue rodeado de incertidumbre. No hay información clara sobre su remozamiento, ni sobre cuándo volverá a funcionar en toda su capacidad. Esa falta de transparencia genera dudas y desconfianza en una población que merece saber qué se está haciendo con uno de sus símbolos más importantes.
El Centro Histórico necesita un plan de rescate integral. No bastan retoques superficiales; hace falta una visión que combine patrimonio, cultura y sostenibilidad económica, para devolverle vida y atractivo a un espacio que podría ser el corazón vibrante del turismo urbano.
Y finalmente, la entrada a la ciudad por Maimón —la primera imagen que reciben los visitantes— requiere una transformación visual y estructural. La impresión inicial cuenta, y lo que se observa al llegar es, muchas veces, el mensaje que define la identidad del destino.
Puerto Plata está en el carril del desarrollo, sí, pero necesita dirección, coherencia y visión.
El futuro no se construye solo con inversión, sino también con prioridades claras, planificación seria y compromiso real con la gente.
✍️ Por: Carlos Trinidad.-





