El Supremo Tribunal Federal (STF) de Brasil rechazó este viernes las últimas apelaciones del ex presidente Jair Bolsonaro y confirmó su condena a 27 años de prisión por intento de golpe de Estado, dictada en septiembre. La decisión fue tomada por unanimidad por la Primera Sala del tribunal, liderada por el juez Alexandre de Moraes.
Según el fallo, Bolsonaro fue el principal líder de una organización que intentó alterar el orden democrático tras su derrota electoral ante Luiz Inácio Lula da Silva en 2022. También se le responsabiliza por instigar los disturbios del 8 de enero de 2023, cuando cientos de sus seguidores irrumpieron en sedes del poder público en Brasilia.
Durante el juicio, la defensa del ex mandatario alegó supuestas injusticias y contradicciones en el fallo, buscando reducir la pena. Sin embargo, el juez Moraes descartó estas objeciones, asegurando que todas las pruebas estuvieron disponibles para la defensa y que la sentencia fundamentó correctamente el cálculo de la pena.
Actualmente, Bolsonaro cumple prisión domiciliaria preventiva y tiene prohibido hacer declaraciones públicas o usar redes sociales. Con la negativa definitiva a su recurso, podría abrirse una apelación adicional, aunque esta probablemente no afectaría la condena.
El juez Moraes determinará próximamente cómo se cumplirá la pena. Las opciones incluyen mantenerlo en arresto domiciliario, trasladarlo a una sala especial en la penitenciaría de Papuda o alojarlo en una celda de la Policía Federal en Brasilia. La defensa podría solicitar el cumplimiento en casa debido a su salud, incluyendo secuelas de la puñalada que recibió en 2018 y un tratamiento reciente por cáncer de piel.
Tras la confirmación de la condena, aliados de Bolsonaro promovieron en el Congreso un proyecto de ley de amnistía que beneficiaría al ex presidente y a los participantes de los disturbios del 8 de enero. Sin embargo, la iniciativa perdió fuerza tras protestas en varias ciudades.
