La directora regional adjunta para América Latina y el Caribe de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), Claudia Coenjaerts, planteó la necesidad y urgencia de que los países regulen el teletrabajo para garantizar unas condiciones de trabajo seguras y con protección.
Urgió que el tema sea debatido en el país con un diálogo tripartito entre empleadores, trabajadores y el Gobierno y que puede ser separado de la revisión que se hace actualmente del Código de Trabajo. Dijo que sobre el teletrabajo deben llegar a acuerdos para regular temas como el derecho a la desconexión, horarios, elementos económicos o la disponibilidad de infraestructura adecuada y que aborde los desafíos que provocan la transición digital y los cambios de nuevas tecnologías.
Coenjaerts indicó que el teletrabajo creció mucho durante la pandemia de COVID-19 y permite a los trabajadores combinar la familia con el trabajo y a las empresas abaratar costos operativos.
“Tiene sus ventajas y desventajas y puede ser un elemento que nos puede ayudar a aumentar la productividad laboral. No es el único que está cambiando, como por ejemplo los trabajos de plataformas, son empleos que se hacen desde casa sin tener que ir a las empresas ”, explicó Coenjaerts, al hablar con periodistas en el marco de la 46ª reunión de la Comisión Técnica OIT/Cinterfor en Punta Cana, de la que el Infotep fue anfitrión.
También dijo que dentro de la empresa se puede regular el teletrabajo para que el empleador y el trabajador tengan las reglas claras.
De acuerdo a cifras de la OIT, alrededor del 9% de los ocupados y el 4% de asalariados siguen trabajando en teletrabajo después de la pandemia en Argentina y Chile. La incidencia es mayor en Costa Rica. Se tiene esta cifra porque los trabajadores están regresando a su oficina.
En otro orden, expresó que RD tenía una tasa de desempleo del 4,8% en el tercer trimestre de 2022 frente al 6,5% en el tercer trimestre de 2019. Y abogó por reducir la informalidad y la inflación y contrarrestar el fenómeno de «trabajadores pobres».
