Washington, EE.UU. — El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, reavivó este lunes la tensión con diversas ciudades gobernadas por demócratas al reiterar que podría solicitar a la FIFA el traslado de sedes del Mundial 2026 si considera que no ofrecen garantías suficientes de seguridad.
Durante una sesión con la prensa en el Despacho Oval, Trump fue directo: “Si creemos que va a haber algún indicio de problemas, le pediría a Gianni (Infantino) que lo traslade a otra ciudad”, refiriéndose al presidente de la FIFA, quien estuvo presente en la reunión junto a autoridades del Gobierno estadounidense.
Seattle y Los Ángeles, en el foco de las críticas
Trump apuntó especialmente hacia Seattle, ciudad que recientemente eligió como alcaldesa a Katie Wilson, a quien describió como “muy liberal, casi comunista”. Según el mandatario, si su administración percibe riesgos o fallas en el orden público, no dudaría en apoyar la reubicación de partidos programados en esa sede.
“Vamos a trasladar el evento a un lugar donde sea apreciado y seguro”, añadió Trump, marcando distancia con varias administraciones locales demócratas, a quienes instó a solicitar apoyo federal para el despliegue de tropas, incluyendo la Guardia Nacional, para garantizar la plena seguridad del torneo.
También hizo referencia al estado de California, al hablar de los niveles de criminalidad en Los Ángeles. Aseguró que, si la ciudad lo requiere, está dispuesto a enviar refuerzos federales: “Si necesitan ayuda, me encantaría enviar a la Guardia Nacional, o a quien sea necesario para apoyarlos”.
Infantino responde: seguridad, la prioridad absoluta
El presidente de la FIFA, Gianni Infantino, respaldó la necesidad de establecer medidas estrictas, destacando que la seguridad es “la prioridad número uno” para la organización del torneo.
“Debemos asegurarnos de que todos los aficionados puedan vivir una celebración del deporte. Esto solo se logra con seguridad del 100 %”, enfatizó Infantino.
Estados Unidos comparte la organización del Mundial 2026 con México y Canadá, y cuenta con once sedes oficiales, la mayoría situadas en ciudades demócratas como Nueva York, Boston, Houston, Atlanta, Filadelfia, Los Ángeles y Seattle. Solo en esta última están programados seis partidos, mientras que Los Ángeles acogerá ocho encuentros.
Un Mundial con tensiones políticas crecientes
Las declaraciones de Trump se producen mientras el país afina su logística para el que será el mayor Mundial de la historia, con 48 selecciones y un calendario que exige una coordinación sin precedentes entre gobiernos locales, estatales y federales.
El mandatario ya había hecho advertencias similares durante el verano, pero estas vuelven a resonar con fuerza tras la reciente elección de varias autoridades demócratas en grandes ciudades del oeste del país.
Hasta el momento, ni la FIFA ni las ciudades señaladas han anunciado planes formales para modificar sedes, aunque las palabras del presidente marcan un nuevo capítulo en la creciente tensión entre el gobierno federal y administraciones locales en torno a la seguridad del evento.




