En medio de la escalada de tensiones entre Japón y China, motivada por el constante acoso de Beijing hacia Taiwán, el Gobierno taiwanés iniciará esta semana la distribución masiva de su manual actualizado de defensa civil, un esfuerzo dirigido a reforzar la preparación de los ciudadanos ante posibles contingencias militares o desastres naturales, incluyendo la posibilidad de una eventual invasión china.
De acuerdo con la información recogida por la agencia CNA, la iniciativa contempla que los aproximadamente 9,83 millones de hogares registrados en la isla reciban una copia antes del 5 de enero, en una campaña que subraya la importancia de la autodefensa y la resiliencia ciudadana en un entorno geopolítico cada vez más tenso en Asia Oriental.
La distribución tendrá una logística amplia y progresiva, según explicó Shen Wei-chih, portavoz de la Agencia de Movilización de Defensa Total, el objetivo de las nuevas guías es “mejorar la comprensión general de la sociedad sobre las amenazas y reforzar la conciencia sobre la defensa, demostrando el énfasis del Gobierno en la seguridad de las personas y su determinación de ejercer la autodefensa”.
La entrega se organizará en cuatro fases, comenzando este miércoles en los archipiélagos periféricos de Penghu, Kinmen y Matsu, así como en áreas remotas y montañosas, antes de cubrir el territorio continental de la isla. El Ministerio de Transportes y Comunicaciones y la empresa estatal Chunghwa Post lideran el operativo, dando prioridad a zonas donde el acceso es limitado.
El manual, titulado Cuando llega la crisis: Guía nacional de seguridad pública de Taiwán y cuya última edición se publicó en septiembre, contiene tres capítulos y 29 páginas con orientaciones prácticas para que la población responda de manera ordenada y eficaz frente a desastres naturales, campañas de desinformación y posibles conflictos armados.
Entre las recomendaciones se incluye evitar el acercamiento a tropas enemigas y abstenerse de difundir imágenes en redes sociales durante un ataque, con el fin de no comprometer la seguridad de las fuerzas de defensa ni proporcionar información estratégica al adversario.
La guía también instruye a desconfiar de cualquier noticia que mencione la supuesta rendición del Gobierno o la derrota de la nación, enfatizando que este tipo de mensajes debe considerarse falso durante un conflicto, además de ofrecer pautas para identificar información verificada y acudir a fuentes oficiales.
El esfuerzo tiene también un componente internacional. Desde el 19 de diciembre, Taiwán distribuirá cerca de 105.000 copias adicionales de la versión en inglés del manual a embajadas y oficinas de representación de países que no mantienen relaciones diplomáticas formales con la isla, según declaró Chao Shih-hsuan, consejera adjunta del Ministerio de Asuntos Exteriores, la intención es proyectar ante la comunidad internacional la capacidad de preparación civil y la firmeza de la resistencia taiwanesa frente a amenazas externas.
La campaña se desarrolla en un escenario de creciente tensión diplomática entre China y Japón, con la situación de Taiwán en el centro del conflicto. Mientras que funcionarios chinos elevaron el tono a través de mensajes en redes sociales.
Entre ellos destacó una publicación del cónsul general chino en Osaka, Xue Jian, quien escribió en X una amenaza directa: “No tenemos más remedio que cortar ese sucio cuello que se ha abalanzado sobre nosotros sin dudarlo un instante. ¿Están preparados?”. Aunque el mensaje fue eliminado, el gobierno japonés exigió explicaciones, y el portavoz principal del Ejecutivo, Minoru Kihara, afirmó que la advertencia a sus ciudadanos en China respondía a una evaluación integral del riesgo.
Paralelamente, el jefe del departamento para Asia-Pacífico del Ministerio de Asuntos Exteriores de Japón, Masaaki Kanai, viajó a Beijing para mantener conversaciones destinadas a reducir la tensión. Según la prensa local, sostuvo reuniones con su homólogo Liu Jinsong en un intento por reabrir canales de diálogo y evitar una escalada diplomática o militar en la región.
