Un estudio reciente liderado por la Universidad Johns Hopkins de los Estados Unidos confirma que el consumo bajo de cigarrillos representa un gran peligro para la salud. La investigación analizó datos de más de 300.000 adultos y demostró la severidad del tabaquismo, incluso en dosis mínimas.
Los investigadores detectaron que fumar entre dos y cinco cigarrillos cada día eleva significativamente el riesgo de muerte prematura y de desarrollar enfermedades cardíacas.
Peligro Elevado: 60% Más Riesgo
La investigación, que fue publicada en la revista PLOS Medicine, comprobó la magnitud de este riesgo. Quienes fuman pocas unidades diarias enfrentan un aumento del 60% en el peligro de muerte prematura.
Además, el consumo bajo de tabaco incrementa un 50% el riesgo de insuficiencia cardíaca en comparación con personas que nunca han fumado.
Este análisis es crucial porque, previamente, existía la idea de que reducir la dosis diaria de cigarrillos podría proteger el corazón. El estudio buscó determinar si quienes consumen menos de un paquete diario presentaban riesgos menores o si cualquier cantidad de tabaco resulta perjudicial.
Metodología Sólida y Evidencia de Longevidad
El trabajo fue liderado por Michael Blaha y su equipo del Centro Ciccarone para la Prevención de Enfermedades Cardiovasculares de la Universidad Johns Hopkins. Colaboraron también expertos de otras instituciones estadounidenses y científicos de la Universidad de San Pablo, en Brasil.
El objetivo principal de los científicos fue medir el riesgo de infarto, ataque cerebrovascular e insuficiencia cardíaca entre personas que fuman poco, ex-fumadores y quienes nunca fumaron.
Los expertos reunieron datos de más de 300.000 adultos de 22 estudios longitudinales, con seguimientos que se extendieron hasta por 20 años. Durante ese período, registraron más de 125.000 muertes y 54.000 eventos cardiovasculares.
Los resultados demostraron que el tabaquismo, incluso en dosis bajas, implica grandes riesgos cardiovasculares y afecta la longevidad. Los investigadores afirmaron que esta es una de las investigaciones más amplias realizadas hasta la fecha sobre el tabaquismo y la epidemiología cardiovascular.
La Única Opción Segura: Abandono Total del Hábito
La conclusión del estudio es categórica: reducir la cantidad de cigarrillos no elimina el daño. Los investigadores enfatizaron que solo dejar el cigarrillo de manera definitiva puede proteger el corazón y reducir el riesgo.
El mensaje final para la población es “es imperativo dejar de fumar tan pronto como sea posible”.
Dejar el cigarrillo reduce el peligro, y esta reducción es especialmente significativa si el abandono se realiza a edades tempranas, particularmente antes de los 30 años. El beneficio de la disminución del riesgo se concentra, sobre todo, durante los primeros diez años tras dejar el tabaco.
Expertos de la Asociación Argentina de Tabacología (AAT) valoraron la investigación, señalando que no existe un nivel seguro de consumo de tabaco. El presidente de la AAT explicó que cerca del 50% del riesgo cardiovascular se concentra en personas que consumen entre dos y cinco cigarrillos por día.
El experto enfatizó que la única opción segura es no fumar, y cuanto antes se deje, mejor. Por ello, se recomienda la consulta médica para recurrir a la ayuda con tratamientos para la cesación tabáquica. El tiempo transcurrido desde el abandono total es más importante que la exposición prolongada a menores cantidades de cigarrillos.




