La muerte de Anna Kepner, de 18 años, en un crucero de Carnival mantiene bajo investigación federal a uno de sus familiares, mientras la causa y circunstancias del fallecimiento continúan sin esclarecerse.
El caso tomó relevancia el pasado 7 de noviembre, cuando la joven, oriunda de Titusville, Florida, fue encontrada sin vida dentro de una cabina del buque mientras viajaba junto a su familia en aguas internacionales.
La atención del FBI recae sobre un menor de edad cercano a la víctima, debido a elementos surgidos en procedimientos judiciales recientes.
De acuerdo con información, la Oficina Federal de Investigaciones (FBI) es la encargada principal de indagar el fallecimiento de Kepner, tras recibir reportes de que el cuerpo de la joven fue hallado bajo una cama en la cabina compartida con miembros de su familia, envuelto en una manta y cubierto por chalecos salvavidas. Una fuente de seguridad vinculada a la investigación indicó al medio que los agentes revisan exhaustivamente los registros de acceso, videovigilancia y los testimonios del entorno familiar y tripulantes.
Además, una moción judicial presentada por la madrastra de Kepner aportó el dato de que uno de los hijos menores presentes en el viaje podría afrontar cargos penales, según la notificación recibida por sus abogados.



