El consumo diario de café, una de las bebidas más populares del mundo, ha sido nuevamente evaluado por especialistas en salud renal, quienes aseguran que su impacto en los riñones depende tanto de la cantidad ingerida como de las condiciones de cada persona.
De acuerdo con nefrólogos consultados, tomar café de forma moderada —entre una y dos tazas al día— no representa un riesgo para personas con riñones saludables. Incluso, algunos estudios indican que sus antioxidantes podrían contribuir a una mejor función metabólica.
Sin embargo, el consumo excesivo podría generar efectos negativos. La cafeína actúa como un suave diurético, lo que incrementa la producción de orina y podría causar pérdida leve de líquidos si no se acompaña de una hidratación adecuada. Para personas con problemas renales preexistentes, como insuficiencia renal o cálculos, la ingesta elevada puede aumentar el estrés sobre los riñones.
Los especialistas recomiendan moderación y evaluar cada caso de manera individual, especialmente en pacientes con condiciones crónicas. Asimismo, recuerdan que acompañar el café con suficiente agua es clave para mantener una función renal estable.
Para orientación médica personalizada, los expertos aconsejan consultar a un profesional de la salud.




