El economista y exembajador en Washington, Bernardo Vega, consideró que la autorización otorgada a Estados Unidos para utilizar el Aeropuerto de Las Américas y la Base Aérea de San Isidro no responde a la lucha contra el narcotráfico, sino que tiene un trasfondo político dirigido a Venezuela.
En una entrevista con la periodista Alicia Ortega, Vega señaló que, aunque el presidente dominicano no podía rechazar la medida, hubiera sido prudente negociar beneficios a cambio, como financiamiento para combatir grupos armados en Haití y la exoneración del 10% de aranceles sobre exportaciones dominicanas, incluyendo azúcar, café, cacao y productos de zona franca.
El historiador cuestionó además la necesidad de bases en territorio dominicano, recordando que Estados Unidos ya dispone de instalaciones estratégicas cercanas en Puerto Rico, Guantánamo y El Salvador.
"No creo que los aviones norteamericanos vayan a usar estos aeropuertos para luchar contra las drogas. Esto parece más una maniobra de guerra psicológica contra Maduro", afirmó Vega.
¿Qué riesgos y beneficios implica la medida para República Dominicana?
Sobre los posibles riesgos, Vega advirtió que, en caso de acciones bélicas contra Venezuela, República Dominicana podría verse afectada, aunque reconoció que no hay claridad sobre la capacidad de misiles del gobierno venezolano.
El historiador también recordó que nunca antes un ministro de Guerra estadounidense había visitado República Dominicana, ni siquiera durante la intervención de 1965, lo que evidencia, según él, la importancia estratégica de esta visita más allá de la lucha antidrogas.
Asimismo, Vega anticipó que esta medida podría generar reacciones políticas y diplomáticas en la región, especialmente desde Venezuela, y subrayó la necesidad de que el gobierno dominicano actúe con cautela para evitar quedar en medio de tensiones internacionales que podrían afectar la seguridad nacional y el comercio exterior.
Finalmente, insistió en que, si bien la autorización es legal y no podía ser rechazada, el país debería aprovechar estos momentos de negociación con Estados Unidos para obtener beneficios concretos, especialmente en áreas de seguridad, comercio e inversión en infraestructura militar y civil.
