El partido Frente Amplio manifestó su enérgico rechazo y demandó la revocación inmediata de la decisión del presidente Luis Abinader de autorizar a Estados Unidos el uso de espacios en la Base Aérea de San Isidro y en el Aeropuerto Internacional de Las Américas (AILA) para operaciones logísticas, justificadas bajo la alegada «lucha contra el narcotráfico».
La organización política calificó la medida como una «nueva claudicación del Gobierno» ante los intereses militares de Estados Unidos, advirtiendo que esta autorización viola principios esenciales del orden jurídico constitucional, socava la soberanía nacional y expone al país a ser utilizado como plataforma en conflictos ajenos, específicamente en el contexto de la tensión creciente de Washington con Venezuela.
Violación constitucional y advertencia del TC
El Frente Amplio recordó que el Tribunal Constitucional (TC), en su Sentencia TC/0315/15, estableció que los acuerdos que otorgan facilidades extraordinarias, inmunidades, privilegios o presencia militar extranjera sin límites claros y sin supervisión efectiva dominicana son inconstitucionales. El partido subrayó que dicha sentencia advierte que permitir la presencia de fuerzas militares de otro país en territorio dominicano por tiempo indeterminado o sin control jurisdiccional dominicano constituye un riesgo directo a la independencia e integridad del Estado.
María Teresa Cabrera, dirigente del Frente Amplio, señaló que, aunque el Gobierno intente presentar este permiso como “limitado y temporal”, sienta un precedente gravísimo. “No se puede legitimar la entrada de fuerzas militares extranjeras al territorio nacional bajo pretextos ambiguos. Cada vez que la República Dominicana cede territorio, instalaciones, espacio aéreo o facilidades militares, renuncia a una parte de su capacidad soberana. Y ese es un camino sin retorno”, afirmó Cabrera.
RD no Puede ser Plataforma de agresión
La organización política advirtió que permitir bases logísticas de Estados Unidos en aeropuertos dominicanos, en un momento de creciente confrontación con Venezuela, coloca al país en una posición geopolítica sumamente delicada.
“República Dominicana no puede ser usada como trampolín para operaciones militares, encubiertas o abiertas, contra ningún país de la región. Menos aún contra un Estado con el cual compartimos vínculos históricos, comerciales, migratorios y diplomáticos”, enfatizó el Frente Amplio, resaltando que el principio de no intervención es un pilar de la política exterior dominicana, consagrado en el artículo 3 de la Constitución.
Cabrera reiteró que la lucha contra el narcotráfico no debe ser utilizada como excusa para ponerse «al servicio de la agresión a un pueblo hermano».
El partido político finalizó su comunicado exigiendo al presidente Abinader:
- Revocar de inmediato la autorización otorgada a Estados Unidos.
- Someter cualquier acuerdo o presencia militar extranjera a los controles constitucionales, incluida la autorización del Senado (Artículo 80).
- Garantizar que la República Dominicana no sea parte, directa ni indirecta, de operaciones militares contra ningún Estado soberano de la región.




