Este viernes llegó a Caracas Venezuela un nuevo avión con 172 migrantes venezolanos, en plena suspensión masiva de operaciones internacionales tras la alerta de seguridad emitida por la Administración Federal de Aviación (FAA).
El vuelo procedente de Phoenix, Arizona, aterrizó en el principal aeropuerto venezolano con cinco niños, 26 mujeres y 141 hombres, según informó el Gobierno. Con esta llegada, ya suman 18,260 venezolanos repatriados en 2025, de los cuales 14,579 han sido deportados desde EE.UU.
El arribo se produjo pocos días después de que el presidente estadounidense, Donald Trump, escribiera en su red social que el espacio aéreo venezolano estaba “cerrado en su totalidad”, mensaje que pausó temporalmente estos vuelos iniciados en febrero.
La tensión entre Washington y Caracas ha escalado desde agosto, cuando Trump ordenó un amplio despliegue militar en el Caribe que incluye el portaviones más grande del mundo, bajo el argumento de reforzar la lucha contra el narcotráfico. Caracas denuncia que estas maniobras buscan forzar un “cambio de régimen”.
La alerta de la FAA, emitida el 21 de noviembre, advirtió sobre “extremar precauciones” al sobrevolar Venezuela y el sur del Caribe, citando riesgos de navegación. Tras ese anuncio, casi todas las aerolíneas internacionales suspendieron sus vuelos, dejando a Venezuela con su conectividad aérea más limitada en años.
Desde el 2 de septiembre, fuerzas militares estadounidenses han bombardeado 21 embarcaciones en el Caribe y el Pacífico, acciones que han dejado al menos 87 muertos. Washington sostiene que se trata de operaciones contra el narcotráfico, mientras que el gobierno de Nicolás Maduro las califica como “ejecuciones extrajudiciales”.



