La fiscal general de Estados Unidos, Pam Bondi, confirmó que la confiscación del gran buque tuvo como objetivo prevenir el transporte de petróleo sancionado por el Gobierno, y aseguró que este tipo de operativos continuará.
“Esta incautación, realizada frente a las costas de Venezuela, se llevó a cabo de forma segura, y nuestra investigación, junto con el Departamento de Seguridad Nacional, para prevenir el transporte de petróleo sancionado, continúa”, declaró Bondi en un mensaje publicado en su cuenta de X junto a un video que muestra a las fuerzas militares estadounidenses ejecutando el operativo.
La fiscal explicó que el decomiso contó con la participación del Buró Federal de Investigaciones (FBI), la Oficina de Investigaciones de Seguridad Nacional (HSI) y la Guardia Costera de EE.UU., con el apoyo del Departamento de Guerra, en cumplimiento de una orden que autorizaba la incautación del petrolero utilizado para transportar crudo sancionado procedente de Venezuela e Irán.
Bondi recordó que, durante varios años, el buque ha estado sancionado por el Gobierno estadounidense debido a su presunta participación en una red ilícita de transporte de petróleo que, según Washington, apoya a organizaciones terroristas extranjeras.
