La muerte de Michael Virgil, un pasajero de 35 años que viajaba con su familia en un crucero de Royal Caribbean con destino a México en diciembre de 2024, continúa revelando detalles inquietantes que ahora apuntan a una posible responsabilidad criminal.
Lo que inicialmente fue reportado como un incidente relacionado con intoxicación alcohólica ha escalado a una investigación por homicidio, luego de que nuevas pruebas y testimonios salieran a la luz.
Una demanda por muerte por una negligencia, presentada por la prometida de Virgil y obtenida por TMZ, sostiene que miembros de la tripulación le sirvieron 33 bebidas alcohólicas en uno de los bares del barco el mismo día en que falleció bajo custodia.

Serenade of the Seas de Royal Caribbean. Foto:Cortesía.
Según la familia, el pasajero permaneció en el bar mientras esperaban que su habitación estuviera lista y, tras quedar solo por unos minutos, continuó bebiendo hasta alcanzar un nivel extremo de embriaguez. Al intentar regresar a su camarote, se desorientó y protagonizó un episodio violento que quedó registrado en imágenes internas del crucero.
Los detalles de la muerte de Michael Virgil
Documentos legales indican que Virgil fue sometido por personal de seguridad luego de atacar y amenazar a tripulantes y pasajeros. La demanda afirma que el equipo médico le administró Haloperidol, un sedante, y que además se utilizaron “múltiples latas de gas pimienta” para contenerlo.
Un año después, la causa de muerte fue reclasificada como homicidio, señalando que sufrió hipoxia, insuficiencia respiratoria e inestabilidad cardiovascular antes de un paro cardiopulmonar.Pero la revelación más reciente y perturbadora vino del abogado de la familia: el cuerpo de Virgil habría sido guardado en un refrigerador del barco, en lugar de llevarse al espacio destinado para fallecidos. Según la denuncia, el crucero continuó su ruta con normalidad mientras el cadáver permanecía en la nevera, una decisión que la familia considera “inhumana” y que, además, pudo afectar la conservación del cuerpo y la posterior investigación.
Esta acusación no solo agrava las dudas sobre el manejo del incidente por parte de Royal Caribbean, sino que también podría convertirse en un punto clave dentro del proceso judicial. La familia reclama indemnizaciones por pérdida de sustento, ingresos futuros, gastos médicos y sufrimiento emocional. Por su parte, la compañía se limitó a decir a TMZ que “no comenta sobre litigios pendientes”.
El caso sigue avanzando en instancias legales mientras crece la presión pública por esclarecer cómo murió realmente el pasajero y por qué su cuerpo terminó en un refrigerador dentro del barco.



