DUARTE.- Una mujer identificada como Maricela Mercado Remigio, denunció que fue brutalmente atacada por un perro cuando transitaba por la calle Cristino Ceno, en la provincia Duarte.
La señora expresó que se siente traumada luego del suceso que la causó varias suturas en todo su cuerpo, debido a las distintas mordidas provocadas por el canino.
Según el relato de la señora, no especificó la raza del animal, pero afirmó que al menos diez hombres tuvieron que intervenir para liberarla del feroz canino.
Además, explicó que se dirigía a comprar medicamentos para su madre cuando el perro, se le soltó a un hombre y la atacó sin previo aviso.
El responsable del perro, según el testimonio de Maricela, se ha hecho cargo de los gastos médicos, pagando tanto los medicamentos como las suturas necesarias para tratar las heridas resultantes del ataque. Sin embargo, a pesar de ello, Maricela ahora se enfrenta a una difícil situación, ya que las lesiones sufridas en el ataque le impiden trabajar y cuidar adecuadamente de su madre.
Otro ataque originado por perros de la raza Pitbull, fue el que recibió Remberto Antonio, de 52 años de edad, quien fue fuertemente mordido en diferentes partes del cuerpo, por varios de estos, cuando se disponía a limpiar un patio, en un hecho ocurrido en la comunidad Las Guáranas en San Francisco de Macorís.
El hombre se encuentra recibiendo atenciones médicas en el hospital San Vicente de Paúl de San Francisco de Macorís.
Sobre la tenencia de perros en RD
Se recuerda que la tenencia de esta raza de perros no está prohibida en República Dominicana, no obstante, países como Nueva Zelanda, Reino Unido, Australia no permiten la crianza de este tipo de animales.
Sin embargo, en el país existen algunas regulaciones al respecto, las cuales están contempladas en la Ley 248-12 de protección animal, en la que prohíbe expresamente poner esta raza de perros a pelear.
Asimismo, la norma establece en su artículo 7 que se deben «crear las condiciones en el hogar que impida que el animal se escape», así como «no criar mayor número de animales en su hogar, que aquellos que puedan ser mantenidos y controlados para que no hagan daños a terceros, ni afecten la salud pública».
