Santiago. – Los jueces del Segundo Tribunal Colegiado de la provincia de Santiago, distrito judicial, condenaron a una mujer a cumplir 10 años en prisión, al encontrarla culpable de cometer un robo a mano armada cuando, junto a un hombre, irrumpió violentamente en un centro de uñas en Santiago y despojó de sus pertenencias a las clientes.
La condena, a solicitud de la Fiscalía de Santiago, se impuso contra Yanneris Eddil Almonte, quien, junto a un hombre hasta el momento desconocido, despojó de celulares, más de 80,000 pesos en efectivo, prendas y otros objetos a las clientes y a la propietaria de un centro de uñas, ubicado en un centro comercial del sector Las Colinas, en Santiago.
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En la exposición de los hechos ante el Colegiado, la fiscal del Ministerio Público, Reyna Jiménez, relató que la acusada usó la violencia, amenazas y constreñimiento, para despojar de sus objetos a las víctimas, incluyendo a una menor de edad a la que le arrebataron el teléfono celular y la tableta que tenía en manos. La propietaria del negocio y víctima, Oswalda Francia González Pérez, fue despojada de 20,000 pesos y otras prendas y artículos electrónicos.
Otra de las clientas fue despojada de 60,000 pesos en efectivo y 60 dólares americanos.
La representante de la Fiscalía presentó contra la imputada cargos penales por violación a los artículos 379, 385 y 386 (numerales 1 y 2) del Código Penal Dominicano, que castigan el robo agravado con violencia, nocturnidad, pluralidad de agentes y uso de armas de fuego.
El expediente relata que una vez que logran apoderarse de las pertenencias de las víctimas, la condenada y su acompañante huyen a bordo de un vehículo Hyundai, modelo Sonata, color blanco, cuyas características, junto al número de placa, se las dieron a los agentes de la patrulla policial que iniciaron la persecución, logrando capturar a la mujer en el ensanche Bolívar.
Al ser detenida en el asiento del pasajero, con el carro aparcado, los agentes realizaron una inspección al vehículo, hallando la mayoría de las evidencias y arrestando en flagrancia a la hoy condenada.
El tribunal, que estuvo integrado por los jueces Osvaldo Castillo, Esther Reyes y Luis Ernesto Torres, ordenó, contra la mujer, además, el pago de una indemnización de un millón de pesos a favor de las víctimas.