La Tibieza Impide Accionar

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Al Dios Omnipotente, no le gustan los tibios. Apocalipsis 3:16.

No es correcto, lógico, honesto ni ético, desear, creer o esperar, que todo el mundo esté de acuerdo con lo que uno escribe o dice.
Lo que usted encuentra bueno, otro puede verlo mal. Es su derecho equivocado o no.
Debemos eso sí, hasta donde se pueda, emitir, dar a conocer nuestra opinión al respecto y no tan solo oponernos sin ofrecer o proponer alguna alternativa.
Esos silencios por “no llevar la contraria” son motivos de pleitos, disensiones y rupturas entre amigos, hasta familiares, y en instituciones como partidos políticos.
Los ejemplos sobran.
Cuando vea, escuche o lea algo con lo que no está de acuerdo, medite, y hágalo saber en procura de enmiendas. Presente sus alternativas. Que no lo escuchen, que ni caso le hagan, usted cumplió, y podrá decir en el futuro “te lo dije”.
¿Cuántos conocían dentro del PRM, en el proyecto de la tan mencionada Reforma fiscal, algunos puntos absurdos o no coincidentes?
¡Nunca lo dijeron! Por miedo o por respeto.
Recientemente, el presidente de esa organización política José Ignacio Paliza, dijo estar de acuerdo en revisar el financiamiento por el Estado a Partidos políticos. (El Nacional 24-10-2024).
Por el momento, hay mucho silencio al respecto, dentro de la militancia perremeísta. Deberían decir las correcciones de lugar o su apoyo irrestricto. Esa tibieza que conduce al silencio, es la que no me gusta.
La tibieza nos vuelve traicioneros, doble cara y cobardes.
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