Santiago Rodríguez.- Indignación e impotencia ha provocado a la familia del malogrado senador Darío Gómez Martínez y a una gran parte de la población de esta demarcación, luego que el Concejo de Regidores aprobara una resolución que restablece el nombre de la calle Restauración a la actual vía que honra el nombre del exlegislador nativo de esta localidad asesinado en el 2001.
El cambio de nombre de la calle Darío Gómez fue propuesto por Ricardo González Quiñones, director honorífico del Departamento de Cultura del Ayuntamiento local.
Como protesta a la medida tomada por los regidores la familia del exsenador Darío Gómez y parte de la comunidad que se opone a la resolución, montará este martes un piquete frente al edificio de la Alcaldía.
“Solo el desconocimiento de la ejemplar trayectoria que como munícipe y congresista tuvo en su corta vida el doctor Gómez Martínez pudo provocar un acto de esa naturaleza”, explica la nota de rechazo.
Aseguran que las labores políticas y sociales del ex legislador perredeísta al servicio de los más desfavorecidos de cualquier lugar del municipio donde nació y de su provincia son la muestra más elocuente de que en contra del recuerdo de sus virtudes se ha cometido un acto de injusticia que tiene la condición de ofensa colectiva.
“No tenemos duda que ese acto irreflexivo fue movido (sorprendiéndolos a ustedes) por un individuo carente de nobleza, en toda la amplitud del significado de dicha palabra, que desde hace años pulula por Sabaneta con su espíritu corroído por la envidia e incapaz de soportar que la memoria del senador Gómez Martínez haya sido resaltada en diferentes lugares del país con calles, como es el caso de los municipios de Monción, Villa Los Almácigos y Santo Domingo Oeste; con centros educativos en el municipio Santo Domingo Este y otras comunidades de la geografía nacional”, indicó.
El comunicado indica que existe una alta valoración hecha por instituciones públicas y privadas, en consideración a los aportes de Gómez Martínez a la sociedad dominicana.
Recordaron que el crimen cometido contra el senador Darío Gómez Martínez fue por su defensa permanente de los mejores intereses de su provincia y del país en sentido general, ‘tal y como se ha comprobado de mil maneras’.