Sosúa.- La comunidad de Maranatha, en el municipio de Sosúa, enfrenta serios problemas de tráfico debido a la estrechez de sus calles y la falta de regulación en el estacionamiento de vehículos. Residentes y conductores denuncian que la situación ha empeorado en los últimos meses, generando constantes embotellamientos y dificultando la movilidad en la zona.
Un problema creciente
Las principales calles de Maranatha, diseñadas para un flujo vehicular más reducido, se han convertido en un punto crítico para el tránsito. El estacionamiento indiscriminado a ambos lados de la vía reduce significativamente el espacio disponible para la circulación, provocando congestión y, en algunos casos, bloqueos totales del paso.
Conductores y residentes han expresado su frustración ante la falta de control por parte de las autoridades municipales y de tránsito. “Aquí cada quien parquea donde quiere, sin importar si bloquean el paso a los demás. A veces un solo vehículo mal estacionado puede hacer que el tráfico se detenga por completo”, manifestó Juan Rosario, un comerciante de la zona.
Peligro para peatones y conductores
El caos vehicular no solo afecta a quienes transitan en vehículos, sino también a los peatones, que muchas veces deben caminar por la calle debido a la ausencia de aceras despejadas. Esta situación representa un grave peligro, especialmente para niños y adultos mayores.
Además, el acceso de vehículos de emergencia, como ambulancias y camiones de bomberos, se ve seriamente comprometido. “Si hay una emergencia, es casi imposible que una ambulancia llegue a tiempo. Nos preocupa que en algún momento ocurra una tragedia por culpa de este desorden”, comentó María Vargas, una residente preocupada.
Llamado a las autoridades
Ante la gravedad del problema, los moradores de Maranatha exigen medidas urgentes por parte del Ayuntamiento de Sosúa y la Dirección General de Seguridad de Tránsito y Transporte Terrestre (DIGESETT). Entre las soluciones propuestas se encuentran:
-La implementación de señalización adecuada que prohíba el estacionamiento en ciertas áreas.
-El establecimiento de un plan de parqueo regulado para evitar el bloqueo de las calles.
-La presencia constante de agentes de tránsito para hacer cumplir las normativas.
Hasta el momento, las autoridades locales no han emitido una respuesta oficial sobre cómo abordarán este problema. Mientras tanto, la comunidad de Maranatha sigue lidiando con un tráfico cada vez más caótico, afectando la calidad de vida de sus habitantes y la operatividad del comercio en la zona.
Conclusión
El caos vehicular en Maranatha de Sosúa es una problemática que requiere atención inmediata. La falta de planificación vial y el desorden en el estacionamiento han convertido las calles en un escenario de congestionamientos diarios, afectando tanto a conductores como a peatones. La comunidad espera que las autoridades tomen cartas en el asunto y ofrezcan soluciones concretas antes de que la situación se torne aún más crítica.