SANTO DOMINGO.- El economista y pollítico Haivanjoe Ng Cortiñas manifestó que el recrudecimiento del conflicto bélico entre Israel e Irán puede estimular la inflación y debilitaría el valor del peso dominicano.
Detalló que los primeros impactos se expresan en la subida del precio del barril de petróleo WTI, que antes de la confrontación era de US$ 62.0 y ahora es de 74,84 dólares.
Ng Cortiñas es un economista, escritor, conferencista y político dominicano. Fue tesorero nacional en el año 1997 y Contralor General de la República en los años 1998 a 2000 y 2012. En el segundo gobierno de Leonel Fernández fue Superintendente de Valores del 2004 al 2009 y Superintendente de Bancos de 2009 a 2012.
A su juicio, hay preocupación por presiones inflacionarias adicionales a causa de posibles dificultades en la cadena de suministro de alimentos y materias primas así como en la elevación de los costos del transporte comercial.
AMENAZA ESTABILIDAD MACROENÓMICA
Indicó que República Dominicana no sería la excepción, pues depende en un 84.0 % de los recursos energéticos de origen importado y el alza del precio del petróleo internacional representa una seria amenaza para su estabilidad macroeconómica e incide en los niveles fiscal, externo, macroeconómico, inflación, inversión y cotización del dólar en el mercado cambiario.
Agregó que el conflicto entre Israel e Irán puede promover mayor presión de precios internacionales, ya que este último es uno de los principales productores y exportadores de petróleo del mundo y por el estrecho de Ormuz se transporta no menos del 20.0 % del comercio mundial de gas y petróleo. La parte norte del referido estrecho le corresponde a Irán y es una vía estratégica, porque se ubica en la salida del golfo pérsico.
Recordó que en el 2024, la factura petrolera dominicana ascendió a US$4,735 millones.
Dijo que si se mantiene el nivel actual de precios durante los próximos 6 meses, se puede proyectar un impacto económico negativo, en el que República Dominicana tendría que desembolsar al menos US$420 millones adicionales al elevar la factura petrolera a cerca de US$5,155 millones anuales.
Alñadió que el encarecimiento de los combustibles fósiles también genera presiones sobre los precios internos y afecta el costo del transporte, la producción de alimentos, los servicios logísticos y la generación eléctrica.




