El salario mínimo legal en Venezuela permanece en 130 bolívares mensuales, equivalente a apenas 1 dólar según la tasa oficial del Banco Central 130,06 Bs/USD. Esta cifra no ha sido ajustada desde marzo de 2022, cuando representaba cerca de 30 dólares, lo que refleja una pérdida alarmante del poder adquisitivo en poco más de tres años.
La fuerte devaluación del bolívar y el creciente costo de vida han profundizado la crisis económica. Para abril de 2025, la canasta básica alimentaria costaba 503,73 dólares, una cifra inalcanzable para quienes dependen del salario mínimo.
Aunque el Gobierno ha implementado bonos complementarios, estos no son considerados parte del salario formal y no generan prestaciones sociales, lo que deja a millones de trabajadores en situación de vulnerabilidad.



