Gran indignación ha generado en distintos sectores de la sociedad la circulación de un video grabado en un aula escolar, aparentemente de una escuela pública, donde se observa un espectáculo musical cargado de expresiones obscenas y bailes de carácter vulgar.
En la grabación se aprecia cómo se utilizó el espacio académico, símbolo de la educación y formación de los jóvenes, para promover a la cantante Pamela Sandoval, conocida artísticamente como “Shú-pamela”, quien interpretó un tema con expresiones ofensivas mientras los presentes acompañaban con gestos y comportamientos inadecuados.

Reclamo de sanciones
Padres, maestros y comunitarios han solicitado al Ministerio de Educación abrir una investigación y aplicar sanciones ejemplares tanto a los responsables del plantel que permitió la actividad como a los organizadores del evento. Consideran que se trata de una falta grave y un irrespeto al valor de las aulas como espacio de aprendizaje.
Llamado a prohibir espectáculos similares
Diversas voces además han pedido que este tipo de presentaciones obscenas no sean permitidas en lugares públicos ni mucho menos en escuelas. Se plantea incluso la necesidad de que se prohíba la difusión de esta música en actos comunitarios y espacios juveniles por su carácter ofensivo y vulgar.
La situación ha reavivado el debate sobre la responsabilidad de las autoridades educativas y culturales en la regulación de contenidos que afectan la formación en valores de niños y adolescentes.