El presidente ucraniano Volodimir Zelensky acusó a Rusia de sembrar el caos con nuevos ataques contra la red energética de Ucrania, mientras que la escalada de ataques con drones obligó a Kiev a iniciar nuevas evacuaciones de niños de las aldeas situadas en primera línea.
Moscú, cuyas fuerzas invadieron Ucrania en 2022, ha intensificado en las últimas semanas los ataques aéreos contra las instalaciones energéticas y los sistemas ferroviarios ucranianos, lo que ha provocado cortes de electricidad y retrasos en los trenes.
“La tarea de Rusia es crear caos y ejercer presión psicológica sobre la población mediante ataques contra instalaciones energéticas y ferroviarias”, declaró Zelensky a los periodistas, entre ellos la AFP, en comentarios publicados bajo embargo el jueves.
Más tarde, anunció que enviaría a su primer ministro y a un alto asesor en materia de sanciones a Estados Unidos para mantener conversaciones a principios de la próxima semana sobre defensa aérea, energía, sanciones, así como negociaciones con Rusia y los activos rusos congelados.
Los recientes ataques reflejan campañas de bombardeos rusas similares en los inviernos de 2022, 2023 y 2024, que dejaron a millones de ucranianos sin energía ni calefacción durante largos periodos.
Sus comentarios se produjeron pocas horas después de que nuevos ataques rusos dañaran la infraestructura energética en la región meridional del mar Negro de Odesa, donde también fueron atacadas las instalaciones portuarias.
Y se produjeron apenas unas horas antes de que el alcalde de la ciudad fronteriza de Sloviansk pidiera a los residentes que abandonaran la zona, alegando los ataques rusos contra las instalaciones energéticas y de calefacción.
Zelensky afirmó que los ataques rusos de este año ya habían sometido a la infraestructura gasística ucraniana a una “fuerte presión” y que más ataques podrían obligar a su país a aumentar las importaciones.
Se ordena a los niños que huyan
Ucrania también ha intensificado recientemente sus propios ataques con drones y misiles contra territorio ruso en una campaña que, según Zelensky, está dando “resultados” y que también ha provocado un aumento de los precios del combustible en Rusia.
“Creemos que han perdido hasta un 20 % de su suministro de gasolina, como consecuencia directa de nuestros ataques”, afirmó Zelensky, añadiendo que hay pruebas de que Rusia ha aumentado las importaciones procedentes de China y Bielorrusia.
Mientras tanto, las fuerzas rusas han ido avanzando de forma constante a lo largo de la extensa línea del frente, lo que obligó a Ucrania a anunciar el jueves la evacuación de niños de algunas zonas de Kramatorsk, un centro civil y logístico del este de Ucrania.
La ciudad tenía una población antes de la guerra de alrededor de 147.000 habitantes y se encuentra a unos 20 kilómetros de la línea del frente en la región de Donetsk, donde el Kremlin ha concentrado su poderío militar.
A finales de 2022, Rusia afirmó haber anexionado esta región industrial junto con otras tres, a pesar de no tener un control militar total sobre ellas. Desde entonces, la población de Kramatorsk ha descendido a unos 50.000 habitantes, según han informado las autoridades.