La nueva escalada comercial entre Estados Unidos y China provocó este viernes una fuerte sacudida en los mercados internacionales, con Wall Street registrando su peor caída desde abril, luego de que el presidente Donald Trump impusiera aranceles del 100 % a los productos chinos tras acusar a Pekín de mantener una “postura hostil” en materia comercial.
El índice Nasdaq perdió un 3.56 %, el S&P 500 retrocedió un 2.71 % y el Dow Jones de Industriales cayó un 1.9 %, borrando todas las ganancias acumuladas durante la semana.
La jornada también estuvo marcada por la caída del petróleo y de las criptomonedas, mientras los inversores se refugiaban en el oro, que superó los 4,000 dólares por onza, su nivel más alto desde 1979.
Caídas generalizadas en tecnología y petróleo

Las acciones de las grandes tecnológicas fueron las más golpeadas, con descensos superiores al 3 % en Nvidia, 6 % en AMD y 4 % en Tesla. Las empresas chinas con cotización en EE. UU., como Alibaba y Baidu, se desplomaron casi 8 %, reflejando el temor de los inversores a una ruptura más profunda entre ambas potencias.
- El precio del petróleo intermedio de Texas (WTI) también cayó un 4 %, cerrando en 58.9 dólares por barril, afectado por la expectativa de una menor demanda global a raíz de la guerra comercial y el alto el fuego en Gaza, que redujo la prima de riesgo geopolítica.
“Las expectativas de un acuerdo comercial se han desvanecido por completo”, dijo Jeff Kilburg, analista de KKM Financial, a medios estadounidenses. El experto explicó que los inversionistas están buscando refugios seguros como el oro y el bitcoin, ante el temor de una desaceleración económica mundial.
Incertidumbre por el cierre de Gobierno en EE. UU.
El clima de tensión se agravó por el cierre parcial del gobierno federal estadounidense, que ya cumple más de diez días y amenaza con retrasos en pagos a empleados y militares. Analistas señalan que esta situación ha contribuido al sentimiento bajista y a la aversión al riesgo en los mercados.
En su red social Truth Social, Trump justificó los nuevos aranceles alegando que China “intenta imponer controles de exportación sobre las tierras raras”, esenciales para la industria tecnológica.
- “El alcalde de Pekín se está volviendo muy hostil, y Estados Unidos responderá con fuerza”, escribió el mandatario.
Los analistas prevén que la guerra arancelaria podría prolongarse, afectando las exportaciones globales, los precios energéticos y la confianza de los inversionistas, mientras el mundo observa una de las confrontaciones comerciales más intensas de la última década.