Santo Domingo.– En el marco del mes de concienciación sobre el cáncer de mama, la ginecóloga Liliam Fondeur recordó la importancia de la detección temprana y advirtió que en República Dominicana la mayoría de los casos se diagnostican en etapas avanzadas, lo que reduce significativamente las probabilidades de sobrevivencia.
Fondeur indicó que, según las directrices del Ministerio de Salud Pública, las mujeres deben comenzar a realizarse mamografías a partir de los 35 años, una vez al año o cada dos años, dependiendo del criterio médico.
Este ajuste busca identificar los casos en fases más tratables, ya que antes se sugería comenzar a los 40 años.
"La sobrevivencia sobrepasa el 90 % si el cáncer de mama se detecta a tiempo", subrayó la doctora.
La especialista explicó que el autoexamen mensual sigue siendo esencial para el conocimiento del cuerpo, aunque dejó claro que la mamografía es el método más confiable para el diagnóstico.
También advirtió que mujeres con antecedentes familiares (madre, abuela o tía con cáncer de mama) deben recibir seguimiento más riguroso y realizarse pruebas genéticas cuando sea necesario.
En República Dominicana, el 34 % de los cánceres en mujeres corresponde al cáncer de mama, y la mayoría se detecta en etapa 3 o 4, cuando ya existe metástasis o compromiso de ganglios. Esto disminuye considerablemente la tasa de sobrevivencia, aunque no existen estadísticas oficiales consolidadas.
Fondeur también abordó el costo económico de esta enfermedad: aunque el seguro puede cubrir hasta un 80 % del tratamiento, muchos de los medicamentos necesarios no están incluidos en el plan básico, por lo que deben gestionarse a través del programa de Medicamentos de Alto Costo.
- "Más que ponerse lazos rosados, la verdadera prevención está en facilitar que todas las mujeres mayores de 35 años se hagan su mamografía", concluyó.
Acceso y educación: retos urgentes
Además del llamado a la prevención, la doctora Liliam Fondeur subrayó la necesidad de educar a la población femenina sobre los riesgos reales del cáncer de mama y romper los mitos que aún persisten en torno a los exámenes médicos.
Aseguró que muchas mujeres evitan hacerse la mamografía por miedo o desinformación, lo que puede costarles la vida. "Una imagen no duele, pero el silencio sí puede matar", afirmó.
Asimismo, Fondeur exhortó al Estado dominicano a garantizar el acceso gratuito o a bajo costo a estudios como la mamografía, especialmente en zonas rurales o de bajos recursos. "Prevenir cuesta menos que tratar. No basta con tener equipos; hay que acercarlos a la gente", enfatizó.




