Sosúa, Puerto Plata. — El turista Andrés Pascal, visitante frecuente de Sosúa, expresó su inconformidad por la falta de rampas y accesos adecuados para personas con discapacidad o movilidad reducida en las principales calles del municipio, lo que —según sus propias palabras— lo obliga a desplazarse “por el medio de la calle”, exponiéndose al peligro del tránsito.
Pascal explicó que cada vez que viene de vacaciones a Sosúa enfrenta el mismo problema: las aceras no cuentan con rampas ni bajadas para sillas de ruedas, lo que dificulta el desplazamiento tanto de visitantes como de residentes locales que padecen alguna limitación física.
“Es imposible moverme por las aceras. No hay rampas, no hay accesos. Tengo que ir por la calle entre los carros, y eso es muy peligroso”, expresó visiblemente preocupado.
Falta de accesibilidad afecta a residentes y visitantes
La denuncia de Andrés Pascal ha generado apoyo de parte de residentes que aseguran enfrentar la misma situación. En zonas como El Batey, Charamicos, Playa Alicia y el centro urbano de Sosúa, la mayoría de las aceras no tienen rampas ni cumplen con las normas básicas de accesibilidad universal.
Esto no solo representa una limitación para las personas con discapacidad, sino que también afecta la imagen turística del municipio, al no ofrecer condiciones seguras y accesibles para todos los visitantes.
Un destino que debe ser inclusivo
Sosúa recibe mensualmente miles de turistas nacionales y extranjeros, entre ellos adultos mayores y personas con movilidad reducida. Sin embargo, la falta de infraestructura accesible limita la experiencia turística y contradice el objetivo de convertir a Sosúa en un destino moderno y amigable.
Especialistas en turismo inclusivo sostienen que la accesibilidad no es un lujo, sino una necesidad para garantizar igualdad de oportunidades y mejorar la calidad de vida tanto de los visitantes como de los residentes.
Llamado a las autoridades
Pascal hizo un llamado al Ayuntamiento de Sosúa y a las autoridades competentes para que integren en sus planes de obras la construcción de rampas, pasos accesibles y el mantenimiento de aceras deterioradas.
“No pedimos nada extraordinario, solo poder movernos con dignidad y seguridad, como en cualquier ciudad turística del mundo”, expresó Andrés Pascal.
Los moradores esperan que esta denuncia sirva de punto de partida para que Sosúa avance hacia un modelo de turismo inclusivo y accesible, donde todos puedan disfrutar del entorno sin barreras ni riesgos.
