Las emisiones de dióxido de carbono (CO₂) procedentes de combustibles fósiles alcanzarán en 2025 un nuevo máximo histórico, con 38.100 millones de toneladas, lo que supone un incremento del 1,1 % respecto al año anterior. Así lo indican las proyecciones del presupuesto global de carbono publicadas por el consorcio Global Carbon Project, en el marco de la COP30 celebrada en Brasil.
El informe, considerado una referencia esencial para la acción climática mundial, establece el presupuesto global de carbono necesario para contener el aumento de gases de efecto invernadero y cumplir los objetivos del Acuerdo de París. Es elaborado anualmente por un equipo internacional de más de 130 científicos, y en 2025 llega a su vigésima edición.
Según el documento, difundido también en la revista Earth System Science Data, el presupuesto de carbono restante para limitar el calentamiento global a 1,5 °C, meta recomendada por el panel de expertos de la ONU sobre cambio climático, “está prácticamente agotado”.
De mantenerse el ritmo actual de emisiones, dicho presupuesto podría superarse antes de 2030. El crecimiento de las emisiones en 2025 afecta a todos los combustibles: carbón (0,8 %), petróleo (1 %) y gas natural (1,3 %), según el informe.
En 2024, las emisiones fósiles globales también crecieron un 1,1 % respecto a 2023, consolidando “una tendencia ascendente” desde la recuperación pospandemia de 2021.
Por otro lado, el presupuesto global de carbono sobre emisiones antropogénicas totales de CO₂ —que suman combustibles fósiles y cambio de uso del suelo— revela un crecimiento más moderado: 0,3 % anual en la última década, frente al 1,9 % de la anterior. El total emitido se prevé que alcance 42,2 gigatoneladas en 2025.
En cuanto a la concentración de CO₂ en la atmósfera, los niveles llegarán este año a 425,7 partes por millón, un 52 % por encima de los niveles preindustriales.
Por sectores, el transporte aéreo internacional destaca con un aumento del 6,8 %, superando los niveles previos a la pandemia, mientras que el transporte marítimo se mantiene estable.
Colaboración internacional en el estudio de emisiones
En la elaboración del informe han participado múltiples instituciones internacionales.
“Con las emisiones de CO₂ en aumento, mantener el calentamiento global por debajo de 1,5 °C ya no es plausible”, advirtió Pierre Friedlingstein, del Global Systems Institute de la Universidad de Exeter y autor principal del estudio.
El informe, publicado junto a un nuevo artículo sobre sumideros de carbono e impacto climático en la revista Nature, alerta además que el cambio climático está reduciendo la capacidad de los sumideros naturales para absorber carbono.
Según la profesora Corinne Le Quéré, de la Universidad de East Anglia (UEA), un 8 % del aumento de la concentración de CO₂ desde 1960 se debe al deterioro de los sumideros naturales. “El debilitamiento de los sumideros de carbono es una señal de alarma y exige una acción urgente”, subraya.
El informe detalla la evolución de las emisiones por regiones y sectores. En China, se prevé un incremento del 0,4 % en 2025, un ritmo más lento que en años anteriores gracias al auge de las energías renovables y a una moderación del consumo energético.
Cómo varían las emisiones según cada región
En India, las emisiones aumentarán un 1,4 %, frenadas por un monzón temprano que redujo las necesidades de enfriamiento durante los meses más calurosos.
Por su parte, Estados Unidos y la Unión Europea registrarán repuntes del 1,9 % y 0,4 %, respectivamente, tras varios años de descensos. En la UE, el bajo rendimiento hidroeléctrico y eólico por causas meteorológicas ha incrementado el uso del gas natural.
En Japón, las emisiones caerán un 2,2 % en 2025, impulsadas por la reactivación nuclear y la expansión solar, según las proyecciones del Global Carbon Project.



